Es evidente que la pesquería del calamar en estos ultimos 40 días ha demostrado dos sectores claros de la plataforma argentina con presencia de dos tipos de flotas distintas.
Una, la potera, en torno a 40 millas náuticas al SE de Necochea con profundidades entre 50 y 90 metros, que permite hacer subir al recurso con las potentes luces, y de esa manera capturarlo.
Ha habido hasta 80tn/día puntuales para algunos buques de punta mientras que en la inmensa mayoría se podría decir que el promedio fue de 40tn/día, de un calamar comercial L y S con gran dificultad para el reprocesado y en su mayoría, con un valor comercial sostenido y firme siendo el calibre M el de mayor interés internacional. Hoy, en la zona se presenta un recurso de calidad y con tallas de hasta 22cm de vaina con capturas diarias de 15tn.
Por el otro lado, desde hace algo más de 30 días, y sobre la barranca a 10hs de navegacion de Mar del Plata rumbo ESE a 300/350 metros de profundidad, lugar que los propios poteros no alcanzan a levantar el recurso, el espacio es ocupado por arrastreros, fresqueros; que han dado con el mismo recurso pero en otro estadío. Ese calamar, con síntomas de haber desovado y cuyo destino final es la gran profundidad por fuera de la milla 200 para terminar su ciclo de vida es capturado incrementando notablemente las descargas y generando un rebalse en tierra, no solamente con el reprocesado sino también con mano de obra en el muelle, transporte y en plantas. De hecho días atrás manifestábamos la descarga del BP Antonia D con muy buenas capturas, aprovechadas como consecuencia de estar abierta la zona a pesca, de esta manera la totalidad de la carga es aprovechada con esta especie.
A instancias de la próxima reunión en el Consejo Federal Pesquero, y habida cuenta la fecha del año que transitamos, es probable se vaya decidiendo el cierre de la zafra de calamar illex 2023, al menos el último despacho a pesca, próximamente; lo que genera gran dicotomía entre las flotas. Es una lástima que un recurso sobre la barranca con destino fin de ciclo y con tamaños superlativamente grandes, con buena demanda y precio internacional, cuya flota hoy esta evitando la mono pesca de merluza, deba volver al 20% de captura como incidental en caso de cerrarse la zafra por una decisión del CFP.
Así está el tablero de las decisiones. La historia indica que el 31 de agosto se cierra la zafra de calamar, seguramente quienes hacen números entre la bodega completa de calamar a 10 horas de navegación y la de merluza a 30 horas de navegación, el ratio sin dudas es muy distinto; pero además hay que agregar, que la posibilidad de contar el puerto de Mar del Plata con flotas operando en el langostino y otros sobre el calamar, saca presión a una merluza que vuelve a tener problemas en la frontera con Brasil, de hecho, hubo varios camiones demorados y algunos rechazados, por el histórico problema de parásitos endémicos en todo el mar argentino que a veces se lo utiliza como una barrera para arancelaria a la hora del comercio con Brasil.
Veremos en proximos dias como impactará la decisión del CFP respecto al último despacho a pesca para calamar en poteros o no.