Días atrás, dábamos cuenta del fracaso de la segunda temporada de calamar loligo Gahi en las Islas Malvinas, cuyo desencadenante aún no podemos terminar de elaborar, pero prima facie según el propio informe del Gobierno de las Islas Malvinas, daba cuenta que la flota de unos 16 buques de gran porte en su mayoría de empresas propias y mixtas españolas y con bandera de Malvinas en un joint venture de 51% al menos malvinense; termina ocasionando un problema; puesto que esa flota, destinada a estas aledañas aguas de nuestras Malvinas, no tienen otro caladero que el usufructo por fuera de la milla 200, con especies como la merluza, abadejo y más al sur, la posiblemente la codiciada merluza negra.
Lo preocupante es la Hubbsi, generando una posible sobreoferta que goza de una decidida tendencia a la baja desde hace tiempo, y esto podría ocasionar además, una competencia desleal en los mismos mercados internacionales que llegan y comparten con empresas locales de nuestro país, pero que además, pescan el recurso transzonal que rebalsa al Este de la ZEEA.
Al margen de ello; este informe fue elaborado para comprender qué es lo que sucede con el calamar illex dentro de la milla 200 y al sur del 51, hoy inexplicablemente casi extinto (en esas latitudes); y el loligo, que todos los años genera gran expectativa, pero esta segunda temporada debió suspenderse por escasa biomasa adulta y preocupante individuos juveniles en muy poca concentración.
Pare ello, hemos tomado contacto con el charrúa Frank Chalkling, experto en pesca con más de 30 años de experiencia en el mar y socio fundador de AcruxSoft SRL, quien aporta su conocimiento integral a la industria. Ha participado en más de 900 proyectos relacionados con la eficiencia pesquera para empresas latinoamericanas y europeas. Creador del software TrawlVision, desarrollado desde el año 1995 como diseño, cálculo de esfuerzos y simulación de artes de pesca.
Durante los últimos cinco años, AcruxSoft ha analizado la interacción de diversas especies, como la merluza hubbsi (hake), de cola (hoki), calamar illex, langostino y especies pelágicas como engraulis anchoíta, en relación con los factores oceanográficos que influyen en sus comportamientos y distribución.
En colaboración con Maxar (USA), han desarrollado una nueva modalidad de captura en la región, la cual ha resultado en un importante incremento de la producción y un significativo ahorro de insumos y combustible en cada buque analizado, mejorando la eficiencia de pesca y el consumo.
El presente trabajo ofrece una síntesis detallada de la información oceanográfica recopilada entre 2020 y 2024, utilizando datos de registros satelitales procesados con el software InsightExplorer de Maxar, enfocados en la zona de pesca de la Patagonia.
Este análisis se enfoca en la evaluación de diversas variables oceanográficas: temperatura superficial y de fondo, salinidad, oxígeno disuelto, plancton, termoclina, anomalía, producción primaria, corrientes oceánicas.
La exploración oceanográfica se enfoca en la relación entre las variables mencionadas y la distribución del calamar patagónico (Loligo Gahi), con el objetivo de comprender mejor las dinámicas ambientales que influyen en esta región y en la especie.
Los datos obtenidos permiten identificar patrones en la presencia y abundancia de esta especie, proporcionando información valiosa para la gestión sostenible de los recursos marinos del Atlántico Sur, en aguas internacionales.
El calamar patagónico (Loligo Gahi), comúnmente conocido como calamar argentino, es una especie de cefalópodo que vive predominantemente en las frías aguas del Atlántico Sur, especialmente en la plataforma continental de la Patagonia. Esta especie se convierte en un recurso de gran valor ecológico, comercial y económico en la región, alcanzando una longitud media de entre 8 y 23 centímetros.
Su comportamiento migratorio están profundamente vinculados a las condiciones oceanográficas locales, lo que convierte a esta especie en un indicador clave para el estudio y comprensión de los ecosistemas marinos del Atlántico Sur.
Primeramente el estudio, analiza las imágenes oceanográficas registradas por AcruxSoft correspondientes al 18 de agosto en los años 2020 a 2024, utilizando como referencia la posición geográfica ϕ 46°20´ S | λ 060°20´ W, Imagen 1.
Imagen 1 – Registro oceanográfico y meteorológico captadas desde el IEx (InsightExplorer).
Tabla Comparativa en la Posición Geográfica ϕ 46°20´ S | λ 060°20´ W (Imagen 2
La imagen 2 presenta una comparación detallada de las propiedades oceanográficas en la posición geográfica ϕ 46°20´ S | λ 060°20´ W del 18 de agosto, abarcando un período de cinco años, desde 2020 hasta 2024.
A continuación, se desglosan los rangos evaluados en cada año, con un enfoque en los datos relevantes para la pesca del calamar Loligo, permitiendo identificar patrones y tendencias en la zona de pesca:
- 2020: Se registran temperaturas de superficies de 6,32° temperaturas de fondo 5,01° la profundidad de la termoclina de 101,9 metros y la salinidad de 33,9 0/00.
- 2021: Se mantiene factores muy similares al año anterior y salinidad constante.
- 2022: Se conservan patrones similares a los años anteriores y salinidad constante.
- 2023: Los parámetros son similares existiendo una tendencia a la baja de las temperaturas marítimas.
- 2024: Observamos una disminución en las temperaturas tanto de la superficie como del fondo oceánico, acompañada por un ascenso en la profundidad de la termoclina a 33 metros y un aumento en la salinidad. Estas fluctuaciones oceánicas, afectan significativamente la migración de las especies marinas, provocando un desplazamiento de la biomasa hacia zonas con temperaturas más elevadas, menores niveles de salinidad y una termoclina más profunda.
Esta comparación temporal ofrece una visión integral de cómo han evolucionado las condiciones oceánicas y las poblaciones de calamar Loligo en este punto específico del Atlántico Sur, sirviendo como base para futuras investigaciones y decisiones en la gestión pesquera.
En la imagen 6 se destaca con precisión los efectos de la variación de la temperatura del mar sobre una extensa área oceánica, evidenciando su impacto significativo en la biomasa y el desplazamiento del calamar. El descenso de la temperatura en estas aguas, ha provocado un cambio en los patrones migratorios del Loligo, forzando a esta especie a abandonar sus zonas habituales de concentración en busca de hábitats con condiciones más favorables.
Este fenómeno ha impactado directamente la sostenibilidad de la pesca en la región. La marcada reducción de la biomasa, debido al desplazamiento del calamar hacia otras áreas, ha llevado a la implementación de medidas restrictivas, incluido el reciente cierre temporal de la zona de pesca alrededor de las Islas Malvinas.
El cierre de la zona, no solo subraya la gravedad del impacto ambiental y comercial, sino que también resalta la urgente necesidad de adoptar herramientas avanzadas para observar y analizar los cambios en las condiciones oceánicas, integradas a los muestreos científicos.
Imagen 7 – La gama de colores utilizada para representar la temperatura del mar es fundamental para interpretar los datos oceanográficos de manera precisa. Este espectro de colores está cuidadosamente diseñado para reflejar variaciones de temperatura, facilitando así la identificación de patrones térmicos en las masas de agua. Los tonos más fríos, como azules, suelen representar aguas más frías, mientras que los tonos cálidos, como naranjas y rojos, indican temperaturas más elevadas. Esta codificación cromática es esencial en el análisis de imágenes satelitales y mapas térmicos, permitiendo una visualización clara y eficaz de las condiciones oceánicas.
Basándonos en los datos recopilados a través del Buque Sil, determinamos los siguientes parámetros oceanográficos para el calamar Loligo (ver Imagen 8). Estos rangos se emplearon para configurar el software IEx, lo que permitió, a través de un algoritmo del sistema, proyectar las condiciones sobre el Atlántico Sur, indicados con puntos rojos sobre la cartografía digital (IEx).
Al cargar los parámetros oceanográficos característicos de la especie en el software IEx, se pueden identificar las áreas más propicias para la concentración del calamar Loligo.
De las 19 imágenes generadas por el software IEx, hemos seleccionado las dos más relevantes para este estudio. Estas imágenes destacan la profundidad de la termoclina y la temperatura superficial del océano, específicamente relacionada con la especie analizada en la fecha del 18 de agosto de 2023 (térmica) y 2024 (termoclina). Imagen 9 y 10.
En las diversas observaciones se destaca la relevancia del fenómeno oceanográfico conocido como ¨surgencia¨, un proceso clave para la dinámica marina.
En este contexto específico, la surgencia está determinada por la presencia del frente de termoclina, una transición abrupta en la temperatura del agua que actúa como un límite entre las capas superficiales más cálidas y las aguas profundas más frías. Este fenómeno, también denominado «afloramiento», se caracteriza por el ascenso de corrientes de agua abisal desde las profundidades hacia la capa superficial del océano.
El proceso de surgencia es fundamental, ya que estas corrientes ascendentes transportan una gran cantidad de nutrientes esenciales, como nitratos y fosfatos, desde el fondo marino. Estos nutrientes enriquecen las aguas superficiales, lo que a su vez estimula la producción primaria, especialmente de fitoplancton, que constituye la base de la cadena alimentaria marina. Como resultado, se genera una alta concentración de diversas especies marinas, desde pequeños organismos hasta grandes depredadores, lo que convierte a estas zonas en áreas de gran biodiversidad y productividad biológica que promueve la concentración de diferentes especies.
En la imagen 11, se puede observar la interacción de las zonas frontales creadas por la termoclina, la distribución espacial de los buques pesqueros y la concentración de la biomasa del calamar Loligo, influenciada por el fenómeno de surgencia. En la Imagen 12, se evidencia la intensa concentración de la productividad primaria en la ubicación de los pesqueros (mayor captura) y en el frente de la termoclina, resaltado en amarillo.
El uso de InsightExplorer como herramienta de diagnóstico y predicción de condiciones oceanográficas ofrece múltiples beneficios, entre ellos la optimización en la localización de cardúmenes. Esto no solo mejora la eficiencia en la pesca, sino que también contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al disminuir el tiempo de navegación y el consumo de combustible. Simultáneamente, se traduce en un significativo ahorro de energía y en la reducción de los costos de producción, haciendo las operaciones más sostenibles y rentables.
Conclusiones
El autor, Frank Chalkling, investigador, ex Capitan de buque pesquero con amplia experiencia en el perfil de la ZEEA, considera que los gestores, administradores de pesquerías y los investigadores deben adoptar un enfoque integral que incorpore esta nueva modalidad de monitoreo de los cambios oceanográficos y el recurso pesquero.
Es fundamental que se desarrollen estrategias de gestión que no sólo aborden las causas del descenso de la biomasa debido a la pesca comercial, sino que también consideren el impacto de las variaciones ambientales en la migración de las especies hacia zonas previamente no contempladas.
Este enfoque holístico permitirá anticipar y mitigar los efectos negativos de los cambios en el entorno marino, asegurando la sostenibilidad a largo plazo tanto de los ecosistemas, de la actividad comercial y comunidades que dependen de ellos.
Agradecimiento: Expresamos nuestro agradecimiento al capitán José Luis Sanpedro Vidal del Buque Pesquero Sil, cuya colaboración fue fundamental para este estudio. Gracias a su apoyo, fue posible integrar el rendimiento de las capturas con el posicionamiento geográfico, lo que permitió un análisis riguroso de las interacciones entre la dinámica oceánica y la distribución de la especie Loligo Ghai.