Tras el hundimiento del “Repunte” se tejieron diferentes hipótesis sobre lo que pudo haber ocurrido. Las versiones que corrieron sobre el muelle apuntaron sobre todo a las condiciones técnicas de la embarcación.
Emergieron críticas de los familiares de las víctimas, quienes señalaron deficiencias visibles en la estructura del casco, luego desmentidas por el jefe de la delegación Mar del Plata de Prefectura, Gustavo Campanini; pero faltaba la palabra del armador, Luis Caputo.
En las últimas horas, Pescare.com.ar pudo mantener un contacto telefónico con el empresario. Atravesado por la tensión que supone un naufragio que hasta aquí dejó como saldo tres muertos y siete desaparecidos, Caputo lamentó lo ocurrido y dio su versión.
“Lo que te pudo decir es que el barco estaba en buenas condiciones, con todos los certificados vigentes y al día. De otra manera, no podría haber salido. Nosotros no podemos salir a navegar si no están los barcos inspeccionados y autorizados”, aseguró con su característica vehemencia.
Detalle de inspecciones
Consultado por el detalle de esas inspecciones recordó, en sintonía con lo ya señalado por Campanini, que el “Repunte” había pasado una inspección sobre finales de marzo en Mar del Plata y otra extraordinaria -más exhaustiva- en Puerto Madryn, Chubut.
“Estaba todo en perfectas condiciones. Salió a navegar (desde Madryn) y cuando volvió le hicieron dos inspecciones ordinarias más, que son las que sirven para revisar los matafuegos, la balsa, los chalecos salvavidas, las bengalas… Cada vez que entrás, te inspeccionan. Están constantemente controlando y estaba todo en orden”, repitió.
Según lo apuntado por Caputo, los legajos están disponibles en Prefectura para constatar “todo lo que se hizo” para poner a la unidad en valor y, de esa manera, integrarla a la temporada de langostino en aguas nacionales.
«Soy un tipo de laburo»
“Yo soy un tipo de laburo… Nosotros estamos haciendo un esfuerzo grande para recuperar la empresa, cuando todo el mundo sabe lo difícil que está para la pesca, y a este barco le pusimos un montón de plata para dejarlo en condiciones”, dijo.
En ese sentido, recordó parte de lo que significa el paso de un buque por varadero: “Cuando haces varadero te sondean el casco, le toman el espesor a la chapa y si hay alguna baja de peso se cambia. Después, se hacen pruebas hidráulicas de los tanques para ver que no haya ninguna pérdida. También se hacen pruebas de máquinas, de electricidad, de armamento. Es todo un trabajo que después supervisa Prefectura”.
Cautela
El titular de Ostramar SA, en cambio, fue más breve cuando se le preguntó si manejaba alguna conjetura sobre los factores que pudieron haber desencadenado la escora de la embarcación y su posterior hundimiento a unas 36 millas al norte de Rawson. Esto, más allá de las condiciones climáticas adversas y la fuerza de Mar 7 que dominó la zona durante el pasado fin de semana.
“Se están diciendo un montón de cosas; yo, prefiero no opinar porque todavía no sé lo que pasó a bordo, pero te repito: el barco estaba en buenas condiciones”, esbozó antes de cerrar el contacto.
El responsable de la empresa armadora aseguró que el buque tenía todos los certificados de navegación vigentes y que había superado varias inspecciones.
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