El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) mantuvo un encuentro con la Secretaría de Pesca para abordar la situación de la empresa Red Chamber Argentina, poniendo el foco en la estabilidad laboral.
Luis Núñez, secretario general del STIA, explicó que el objetivo es «regularizar» la relación contractual con la compañía. Además, señaló que existen empresas interesadas en utilizar los bienes de la ex Alpesca y que hay posibilidades de renegociar el contrato con Red Chambers.
En diálogo con FM EL CHUBUT, Núñez informó que se reunió con el secretario de Pesca, Andrés Arbeletche, para conocer detalles sobre el pedido del Gobierno provincial a la empresa, solicitándole la devolución de los bienes que actualmente utiliza. Desde el área de Pesca se busca ordenar la situación, ya que se considera que el contrato con RCA está vencido y que la firma no ha cumplido con las condiciones pactadas.
Tras una década de inacción, Núñez destacó que «se tomó esta decisión porque la empresa no accedía a renegociar los términos de un nuevo contrato. Desde el Gobierno provincial se plantea que el objetivo siempre ha sido la recuperación del empleo«.
Sin embargo, indicó que la empresa ha incumplido cláusulas clave del contrato, como la generación de nuevos empleos y la reincorporación de trabajadores de la ex Alpesca. También recordó que la firma debía procesar en Puerto Madryn toda la materia prima capturada, compromiso que no se ha cumplido en su totalidad.
Asimismo, agregó que, pese a haber recibido cinco nuevas licencias de pesca, Red Chambers no aumentó su plantilla laboral. «Alpesca tenía 1.200 trabajadores y siete embarcaciones. Ahora, con cinco permisos adicionales, la empresa mantiene solo 600 empleados«, cuestionó.
Desde el STIA reiteraron la necesidad de proteger los puestos de trabajo existentes y fomentar la creación de nuevos empleos. En este sentido, Núñez mencionó que varias empresas han manifestado interés en operar con los bienes de la pesquera en caso de firmarse un nuevo contrato. No obstante, aclaró que Red Chamber tiene prioridad para renegociar el acuerdo con la supervisión de la provincia.
«Varias empresas de CAPIP han consultado sobre la posibilidad de firmar un contrato. Incluso una de ellas mostró un gran interés «, comentó, sin brindar mayores detalles, en momentos donde desde esa Cámara se impulsa a la baja los haberes del personal embarcado a instancias del levantamiento de la restricción de captura fuera de la ZVPJM, algo que contrasta entre lo operativo y su verdadero interés.
«Si RCA accede a renegociar en el tiempo estipulado y acuerda nuevos términos con el control del Estado provincial, podrá continuar. Pero si no lo hace, se evaluarán otras opciones«, concluyó Núñez.
Por su parte, desde la propia empresa, su director, el Sr. Marcelo Mou, hizo declaraciones donde justifica el enorme arsenal de documentación que avala la importancia social de esa empresa y los 600 formularios ARCA F-931 donde todos los meses lleva adelante con rigurosidad los aportes de cada trabajador, además de pagar mas de U$S 1.1 millones en calidad de haberes en la planta de Puerto Madryn, sin contar con el personal embarcado en los 5 buques operativos, que por estos días continuan trabajando en la zafra de langostino en aguas bajo jurisdicción de la provincia de Chubut para abastecer la planta de Puerto Madryn.
Existe una delicada interacción entre la dinámica operativa y la realidad del sector pesquero. La permanencia de 1.200 trabajadores en un contexto de reducción de la flota operativa expuso una disonancia estructural que desembocó en un resultado inevitable: el quebranto de la empresa Alpesca. Este escenario evidenció la fragilidad de su sustentabilidad económica, una conclusión respaldada por los hechos. En la actualidad, con una mayor asignación de permisos de pesca, la compañía enfrenta el desafío de restablecer su equilibrio financiero, apostando por una gestión más eficiente y adaptable en un contexto de incertidumbre para la industria procesadora.
Por estos días, dará la impresión que existen otros intereses encubiertos, donde la política y los gremios interactúan sobre la actividad privada; ¿que podrá salir mal…?.