La Municipalidad de General Pueyrred贸n orden贸 la clausura preventiva de la planta procesadora de pescado, ubicada en Pescadores al 1200, luego de constatar que la empresa utilizaba equipos con amon铆aco sin la habilitaci贸n correspondiente, una sustancia altamente t贸xica que representa un riesgo para la salud y el ambiente.
鈥Se constat贸 que los equipos no contaban con la habilitaci贸n necesaria para su funcionamiento, por lo que se decidi贸 la clausura preventiva鈥, explic贸 Marcelo Cardoso, subsecretario de Inspecci贸n General. Las actuaciones por la irregularidad administrativa fueron elevadas al Juzgado de Faltas de turno, donde continuar谩 el proceso legal.
La medida ocurre en medio de un conflicto laboral creciente. La quincena pasada la empresa despidi贸 a 13 trabajadores en dos tandas. Ante los despidos, los empleados tomaron la planta ese mismo jueves en se帽al de protesta.
Este viernes se realiz贸 una audiencia en el Ministerio de Trabajo bonaerense, donde la empresa comunic贸 que hab铆a despedido con causa a la totalidad de sus operarios, alcanzando un total de 34 trabajadores cesanteados.
Las partes acordaron una nueva audiencia para el martes 3 de junio, con la intenci贸n de buscar una soluci贸n al conflicto.
Soledad Ju谩rez, delegada gremial de la planta, afirm贸 que 鈥no esper谩bamos que la situaci贸n se agravara de esta manera. La mayor铆a de los trabajadores tiene m谩s de 15 a帽os de antig眉edad y estamos tratando de encontrar una soluci贸n que los beneficie鈥.
Desde el Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP) denunciaron que los despidos fueron injustificados y expresaron su preocupaci贸n por la situaci贸n de los trabajadores.
Este episodio expone con crudeza el eslab贸n m谩s fr谩gil de una cadena productiva tensionada por una ecuaci贸n econ贸mica cada vez m谩s exigente. En un contexto donde la rentabilidad depende de una eficiencia quir煤rgica, un orden operativo sin fisuras y una disciplina financiera sostenida, no todas las empresas logran estar a la altura. La falta de cumplimiento en estos pilares no solo compromete la viabilidad de las unidades productivas, sino que arrastra consigo a quienes menos margen de maniobra tienen: los trabajadores. Cuando la precariedad estructural se combina con un escenario macroecon贸mico inestable y variables operativas inflexibles, el desenlace m谩s probable es el deterioro acelerado del tejido laboral. Si no se introducen correctivos urgentes, la deriva no s贸lo continuar谩, sino que podr铆a profundizar en el corto plazo hacia varias empresas en comprometida situaci贸n.
La clausura de la planta y el despido de la totalidad del personal dejaron al descubierto una situaci贸n cr铆tica tanto en lo laboral como en lo sanitario. Mientras el gremio busca respuestas ante lo que considera un accionar arbitrario por parte de la empresa, las autoridades municipales insisten en la necesidad de garantizar condiciones seguras de trabajo y cumplimiento normativo. El caso qued贸 ahora en manos de la Justicia de Faltas, y se espera una pronta resoluci贸n sobre el futuro de la planta y sus trabajadores.






