La vigilancia permanente del mar argentino combina monitoreo satelital, patrullas aeronavales y procedimientos legales espec铆ficos para actuar frente a la pesca ilegal dentro de la Zona Econ贸mica Exclusiva Argentina (ZEEA). Desde 2022, con la creaci贸n del Comando Conjunto Mar铆timo, el pa铆s reforz贸 su capacidad de control y disuasi贸n sobre los recursos naturales.
El capit谩n de fragata Dar铆o Proni Maiolini explic贸 que el balance de este a帽o es positivo, en gran parte por la incorporaci贸n de nuevas aeronaves, que permitieron retomar de manera sostenida los vuelos de control mar铆timo. 鈥La Argentina volvi贸 a tener presencia en el mar y a ejercer soberan铆a sobre sus recursos, lo que permite disuadir a los pesqueros que intentan operar de manera ilegal鈥, se帽al贸.
El Comando Conjunto Mar铆timo, con sede en la ciudad de Buenos Aires, concentra el monitoreo satelital de todos los buques que operan en proximidades de la milla 200. Desde all铆 se ejerce el control operacional de las acciones conjuntas entre unidades aeronavales, flota de mar y divisiones de patrullado mar铆timo, con el objetivo de prevenir la depredaci贸n ilegal de los recursos pesqueros.
Durante los vuelos de vigilancia m谩s recientes se detectaron concentraciones de hasta 350 buques extranjeros operando al borde de la ZEEA, una cifra que refleja la presi贸n constante que enfrenta el Mar Argentino.
Como resultado de este seguimiento constante de la flota pesquera extranjera, la actividad de vigilancia se intensifica especialmente ante el advenimiento de la zafra del calamar Illex argentinus. Entre diciembre y marzo, el recurso realiza su ruta migratoria natural atravesando la plataforma argentina y el talud continental, lo que convierte a esa franja mar铆tima con profundidades hasta los 200 metros en un punto de m谩xima concentraci贸n de buques poteros extranjeros, a la espera del desplazamiento del calamar hacia aguas internacionales o intentando incursiones ilegales dentro de jurisdicci贸n argentina.
Cuando se detecta un buque extranjero dentro de la Zona Econ贸mica Exclusiva, el primer paso del procedimiento es dar aviso a la Subsecretar铆a de Pesca de la Naci贸n. En simult谩neo, se le da intervenci贸n a la fiscal铆a federal que corresponda seg煤n la ubicaci贸n geogr谩fica del hecho.
En los casos en los que se comprueba actividad de pesca ilegal mediante unidades de superficie, se inicia un procedimiento de persecuci贸n. Este protocolo contempla el seguimiento del buque infractor y, de ser posible, su captura. Si la intercepci贸n no puede concretarse, se realiza un contacto radial por el canal 16 de VHF, dejando constancia de la infracci贸n y notificando que se adoptar谩n acciones legales contra el armador o el Estado de bandera del buque involucrado.
Seg煤n explic贸 Proni Maiolini, una situaci贸n recurrente es la de buques que 鈥pinchan鈥 la l铆nea de la ZEEA por m谩rgenes muy reducidos. 鈥Detectamos ingresos moment谩neos de entre 50 y 100 metros. A veces nos ven y salen, o los encontramos maniobrando para retomar navegaci贸n, pero igualmente est谩n en infracci贸n鈥, advirti贸.
El procedimiento ante la detecci贸n de un buque pesquero en el 谩rea se ha tornado sensiblemente m谩s complejo, al incorporar circuitos de verificaci贸n y notificaci贸n que exigen intercambios reiterados por enlace radial y mensajer铆a formal mediante GFH (grupo fecha-hora). Esta din谩mica, para el personal de puente, se traduce en una operatoria de elevada carga documental y tr谩mites administrativos de rigor; en consecuencia, frente a la presencia de unidades extranjeras sin autorizaci贸n dentro de la ZEEA, en ocasiones la intervenci贸n se difiere o incluso se omite para evitar la sobrecarga procedimental.

Uno de los m谩s de 50 mensajes enviados y recibidos por un Capit谩n de Pesca que cumpli贸 con el deber ciudadano de proteger la milla 200. El material in茅dito es parte de todos los mensajes recibidos en permanente contacto con PESCARE, desde el d铆a 23 de abril de 2020, cuando se dio origen a la posterior captura de los buques Lu Rong Yuan Yu 668 y Hong Pu 16 (ambos poteros de bandera china), por parte de la Prefectura Naval Argentina, con un despliegue de la Central de Tr谩fico Mar铆timo a las 贸rdenes del Prefecto Mayor N茅stor Kiferling, (actualmente Director de Tr谩fico Mar铆timo y recientemente ascendido a Prefecto General), bajo la direcci贸n del Prefecto General Carlos Villarreal (actualmente Director General de la PNA y Nro.3 en la sucesi贸n de mandos de la fuerza).
Aun con el fortalecimiento institucional que implic贸 la creaci贸n del Comando Conjunto Mar铆timo, en el plano operativo persisten zonas de coordinaci贸n que 鈥攑or la naturaleza misma de las competencias鈥 se ubican en un umbral delicado entre el 谩mbito de la Defensa y el de la Seguridad. Esa zona gris no siempre termina de traducirse en criterios claros y homog茅neos de operatividad que dependen de la relaci贸n entre miembros de cada fuerza, algo especialmente sensible cuando la respuesta exige rapidez, trazabilidad y protocolos consistentes.
En ese contexto, distintos actores del sistema mar铆timo reconocen que las diferencias entre fuerzas pueden hacerse m谩s visibles en tareas de patrullaje y control sostenido, donde la conducci贸n y la ejecuci贸n deben integrarse sin superposiciones. La Prefectura Naval Argentina ha sido hist贸ricamente la fuerza que impuso el patrullaje y la presencia efectiva en el mar, por lo que la articulaci贸n con la Armada en un esquema conjunto requiere seguir afinando reglas de intervenci贸n, responsabilidades y coordinaci贸n, para potenciar capacidades complementarias y reforzar la eficacia del control en la milla 200.
La vigilancia permanente del mar, el uso de tecnolog铆a y la coordinaci贸n entre fuerzas permiten hoy a la Argentina detectar y responder ante incursiones dentro de la ZEEA. En un escenario de alta presi贸n de flotas extranjeras, sostener la presencia y el control resulta clave para proteger los recursos pesqueros y ejercer soberan铆a de manera efectiva.






