El Ministerio de Economía, a través de la Subsecretaría de Recursos Acuáticos y Pesca, confirmó este sábado 24 de mayo la suspensión de la prospección de langostino (Pleoticus muelleri) prevista para el próximo 28 de mayo en aguas de jurisdicción nacional, dentro de la Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (ZVPJM). La medida fue oficializada mediante la Nota NO-2025-55475556-APN-SSRAYP#MEC firmada por el Subsecretario de Recursos Acuáticos y Pesca, Juan Antonio López Cazorla., quien se lo vio visiblemente consustanciado y trabajando arduamente por impulsar el inicio de una zafra, que por el momento no llegó.
La decisión se tomó tras el fracaso en la convocatoria de buques, que cerró el 23 de mayo con apenas dos embarcaciones inscriptas de las dieciséis previstas originalmente para cubrir las cuatro subáreas seleccionadas. En este caso, las únicas postulaciones correspondieron a la Subárea 4.
El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), en respuesta a una consulta formal, indicó que una prospección con solo dos buques no permite obtener datos confiables y que los resultados podrían ser equívocos tanto en la búsqueda ecoica como en los lances de pesca exploratorios. A pesar de que se evaluó la posibilidad de realizar el operativo en una sola subárea, la falta de garantía científica motivó la suspensión total de la actividad.
El CFP había previsto que cada subárea debía ser cubierta por un mínimo de cuatro buques, conforme al diseño histórico del Programa de Langostino, lo cual no se cumplió ni siquiera en una sola zona.


Temporada 2025 en suspenso
La prospección queda suspendida hasta que el CFP decida realizar un nuevo llamado, lo que podría demorar algunas semanas. Mientras tanto, el inicio de la temporada de langostino en aguas nacionales queda en suspenso, con consecuencias potenciales para la industria y el monitoreo científico del recurso.
Desde el sector técnico, advierten que no realizar la prospección compromete la evaluación de la biomasa disponible y, por lo tanto, condiciona cualquier decisión futura sobre la apertura de la pesquería.
La incertidumbre persiste como un telón que aún no se descorre, y el langostino, emblema de una industria expectante, deberá seguir aguardando. Se anticipa para la semana entrante una serie de encuentros formales en la Secretaría de Trabajo, dependiente del Ministerio de Capital Humano, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Allí, por vez primera, confluirán las representaciones gremiales y las cámaras empresarias frente al comité de la mencionada Secretaría, en un intento por delinear un modelo de consenso que logre conciliar las legítimas aspiraciones de ambas partes. Todo ello bajo la mirada atenta del Gobierno nacional, que ha dejado clara su determinación de mantener la operatividad de la flota, instando con firmeza a los actores involucrados a construir un equilibrio que no solo atienda a las urgencias económicas, sino también contemple las implicancias sociales del conflicto en ciernes.