La ruta del langostino tiene destinos tradiciones como España o Italia. En el último tiempo también vienen ganando posiciones los mercados asiáticos, con China como insignia; pero paralelamente asoman algunos países centroamericanos.
En este último grupo está Guatemala. Como muestra, días atrás pasó por Mar del Plata una delegación de ese país para verificar las condiciones operativas y sanitarias de la empresa Frigorífico del Sudeste. ¿El objetivo? Habilitarla para el envío del marisco.
De acuerdo a lo que pudo saber Pescare.com.ar, entre el 2 y 4 de agosto se realizó una auditoría y recorrida por la planta de cara a verificar su nivel de trabajo. También se revisaron manuales de procedimiento y los análisis que se realizan sobre el producto.
Senasa, a través del director de Inocuidad de Productos de la Pesca y Acuicultura, Fabián Ballesteros, informó que los agentes del servicio de Guatemala destacaron el nivel de profesionalismo del organismo de control y la responsabilidad con la que se desarrollan las tareas de fiscalización.
La idea de los auditores es regresar hacia fin de año para inspeccionar otros establecimientos de la ciudad, por lo que el interés comercial está en superficie. Desde el Senasa aclararon que también se podría involucrar a otras especies como merluza.
Exportaciones en alza y debate
Según datos oficiales, hasta entre enero y junio de este año Guatemala recibió 820 toneladas de langostino. La cifra lo ubica como el decimotercer destino en importancia para la especie, cuando en 2015 estuvo fuera de los primeros veinte.
Fuentes del sector advierten que la operatoria con Guatemala o Perú por lo general es considerada una escala intermedia; es decir, se envía langostino en bloque proveniente de los buques fresqueros, allí se lo reprocesa y se lo despacha a otros países de oriente, Europa e, incluso, Estados Unidos.
La mano de obra barata en las plantas centroamericanas y la posibilidad de ingresar desde esos territorios a países europeos sin pagar el arancel del 12 por ciento que se aplica sobre las exportaciones argentinas tras la caída del Sistema de Preferencias Generalizadas operan como estímulos.
Sin embargo, algunas voces de la industria no consideran que sea una buena estrategia la de exportar langostino a granel porque terminan distorsionando el mercado, los precios y afectando el nivel de empleo en tierra.
Una delegación de ese país visitó Frigorífico del Sudeste con el objetivo de habilitarla para realizar envíos. El vínculo comercial con centroamérica abre debates.