Con la llegada de las actuales autoridades políticas a la casa rosada en diciembre 2023, se parte de una premisa clara y con el peso del fundamento de haber llevado un país con riquezas inconmensurables a índices sociales, productivos y económicos similares a cualquier aldea africana. Esto es indiscutible, a pesar del esfuerzo del sector político nucleado en la casta que ofreció el modelo democrático desde 1983, bajo las necesidades de un cambio sustancial de modelo. Y fue el primero.
Los resultados, están a la vista y los números que rigen la paupérrima realidad argentina no escapa a ningún extracto político, en definitiva a todos, los condena.
Partiendo de estos resultados, y en ese viejo axioma «Einsteiniano» que dice “es ridículo pensar que haciendo siempre lo mismo se pueda conducir a resultados distintos”, la derecha por el momento la tiene Javier Milei, de hecho es irrefutable. El efecto…; desastrosos índices de pobreza, desnutrición, drogadicción, delincuencia, falta de incentivo, caída del empleo formal, caída de la demanda de dinero, inactividad productiva, hiperinflación, inoperancia, burocracia, un país que mira a 72 horas y sin políticas de Estado para erradicar los males y vicios de fondo de la sociedad.
Para su intrincada arquitectura de pensamiento, los factores que llevaron a estos resultados tienen que ver con el acomodo político económico a través de distintos puntos relevantes y erróneos como causas de estos maliciosos efectos, que aportaron solamente para la casta beneficiada pero no para la Nación y sus habitantes, actuales y futuros. Esos preconceptos equívocos, pero con trasfondo de falsedad a la verdad y la inconsistencia de fundamento; y oportunos para algún sector minúsculo prebendario que tomó ventajas de estos preconceptos, incluso avalados por el Congreso de la Nación. En la pesca pocos, -pero los hay-, quienes se benefician con actividades mediante exenciones impositivas de Tierra del Fuego, por ejemplo, que distan, -afortunadamente- de quienes -producto de ese axioma de convertir un pez en un alimento nutritivo para Argentina y el mundo-; pescan, producen, industrializan y venden. No todos son iguales y hay que destacarlo.
Así la importancia de la industria manufacturera argentina representa una quinta parte del empleo registrado privado en el país. Además, ofrece salarios que son un 15% superiores a la media del empleo registrado en otras ramas de la economía. Esta industria mantiene estándares elevados de formalidad laboral y es responsable de más del 50% de la inversión en investigación y desarrollo del sector privado. Esto la convierte en un pilar crucial para la innovación y el desarrollo económico del país. Pero son pocos los que se preguntaron ¿a qué costo?, para la sociedad y las arcas de la Nación.
El Estado presente, el modelo instaurado a través de los últimos años de democracia y con la llegada de la misma, buscó en forma privilegiada, sectorizada y con fines de perpetuación en el poder, la idea que el Estado debe intermediar entre sectores privados en una cuasi paternalista función que esconde impuros actos de socialismo y reparto de bienes desde el sector privado al público en forma discrecional, fomentando la vagancia y deslizando atrás el apego por la cultura del trabajo y el estudio, fue el común denominador de radicales y peronistas al poder. Los resultados, están en números a la vista.
La idea de vivir de lo propio es antinatural, solo basta ver cómo nos vestimos y todos los elementos que nos rodean para entender que la integración de Argentina en el mundo es un bien que sirve para crecer, buscando tecnología y produciendo, algo que se perdió desde hace muchos años. El modelo industrial exportador debatió siempre su rentabilidad por el tipo de cambio, no por la eficiencia y austeridad en los gastos.
Según el Presidente Milei se argumenta que el rezago en las inversiones se debe a una excesiva intervención del Estado y a una alta presión impositiva. Sin embargo, la historia económica tanto a nivel global como en Argentina sugiere que los ciclos de inversión dinámicos ocurren cuando existe una demanda suficiente para absorber la producción. Hoy el mundo no depende de Argentina en materia alimentaria, cerealera o industrial. La competencia de Paraguay, Uruguay, Brasil y paises del Este Europeo desplazaron carnes y cereales del complejo de demanda mundial. Por otro lado, la reducción del mercado interno con consumos abastecidos por el 10% de la capacidad productiva argentina y las políticas cortoplacistas de financiar el consumo para adoptar sensaciones de alto poder adquisitivo y bienestar, se cayeron a pedazos y han impactado negativamente en diversos sectores económicos.
Con el impulso a fines de diciembre del proyecto acido de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, que fue modificado sustancialmente, «Partiendo de 38 diputados y 7 senadores, con grupos terroristas atacando el Congreso, debiendo desplegar las Fuerzas de Seguridad en defensa de la democracia, con la casta política resistiendo y operando hasta último momento, y debiendo recurrir al desempate de la Vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, el de esta noche es un triunfo del pueblo argentino y el primer paso hacia la recuperación de nuestra grandeza«, tal lo emitido en un comunicado de la Casa Rosada, el gobierno actual pretende impulsar un paradigma que destierre las causas que han llevado al fracaso Argentino, mientras el mundo contrariamente, creció y se desarrolló en los últimos 80 años.
A pesar que el gobierno redujo su tamaño de más de 660 artículos a cerca de la mitad, en febrero una mayoría en la Cámara de Diputados rechazó los principales artículos, llevando a que Milei ordenara el retiro del proyecto parlamentario, que volvió al punto cero.
Tras varios meses de negociaciones, el nuevo paquete, que contiene 232 artículos, fue aprobado por Diputados a finales de abril, y ahora recibió el visto bueno de la Cámara Alta, dando pie a que se convierta en la primera legislación que logra aprobar el gobierno libertario.
Los pilares más grandes que traerá el nuevo paradigma son:
Facultades delegadas
La Ley Bases para el gobierno concede al presidente competencias extraordinarias por un año al declarar «la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética». Hasta mediados de 2025, Milei podrá ejercer facultades legislativas que normalmente corresponden al Poder Legislativo, permitiéndole decidir sobre estos temas sin necesidad de pasar por el Congreso. A pesar de esto, estas facultades no implican un poder absoluto. Para obtener la aprobación de la ley, el Ejecutivo ha aceptado ciertas limitaciones, incluyendo el compromiso de no intervenir ni disolver alrededor de 15 organismos públicos. Entre ellos se encuentra el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), crucial para la identificación de personas desaparecidas y la determinación de la filiación de hijos secuestrados durante la dictadura, así como dos organismos vinculados al campo: el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). Además, el gobierno se ha comprometido a asegurar el financiamiento de los organismos incluidos en el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Durante el período de facultades delegadas, el presidente podrá legislar mediante decretos, los cuales serán posteriormente controlados por la Comisión Bicameral legislativa encargada de los decretos de necesidad y urgencia.
RIGI
El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) es una de las disposiciones más controversiales de la Ley Bases. Este régimen ofrece beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios durante 30 años, además de estabilidad normativa y protección contra posibles abusos estatales, para proyectos que superen los US$200 millones. Está dirigido a sectores estratégicos para el desarrollo nacional como energía, agricultura, minería (incluyendo litio) e infraestructura. Los proyectos aprobados bajo el RIGI pueden recibir exenciones o reducciones impositivas y facilidades administrativas para su implementación. El gobierno considera al RIGI fundamental para atraer inversiones que impulsen la economía argentina, argumentando que las crisis económicas y los defaults anteriores han generado desconfianza entre los inversores, requiriendo incentivos especiales para atraerlos. Sin embargo, críticos del régimen advierten que favorecerá considerablemente a grandes empresas, especialmente multinacionales, en detrimento de las pequeñas y medianas empresas argentinas (Pymes), que actualmente generan el 70% del empleo. La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner ha expresado preocupaciones sobre el RIGI, alertando que podría llevar a la explotación sin valor agregado de los recursos naturales argentinos por empresas extranjeras, perpetuando un «colonialismo del siglo XXI» y aumentando el desempleo.
Privatizaciones
La Ley Bases habilita al gobierno para poner a la venta algunas empresas estatales, aunque no todas las propuestas originalmente por Milei fueron incluidas. De las aproximadamente 40 empresas inicialmente consideradas para privatización, solo dos podrán ser privatizadas: Intercargo, que proporciona servicios en aeropuertos a aerolíneas, y Energía Argentina S.A. (Enarsa), responsable de la exploración, explotación, transporte y almacenamiento de hidrocarburos. En cambio, empresas como Aguas y Saneamientos Argentinos S.A. (Aysa), los trenes Belgrano Cargas y Logístico S.A., la Sociedad Operadora Ferroviaria y Corredores Viales quedan sujetas a concesiones privadas para incorporar capital privado según el proyecto. Tanto Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) como Aerolíneas Argentinas continuarán siendo propiedad del Estado, al igual que los medios públicos (Radio y Televisión Argentina).
Reforma laboral
La Ley Bases busca modernizar el régimen laboral argentino e incentivar la creación de empleo formal privado, estancado desde hace más de una década. La norma ofrece beneficios para los empleadores que regularicen la situación laboral de sus trabajadores. Sin embargo, también elimina sanciones contra el empleo informal, como las indemnizaciones especiales para empleados no registrados. Según el gobierno, esta flexibilización podría animar a más empresas a contratar personal, ya que muchos empresarios temen las consecuencias legales que pueden llevar a la quiebra a las Pymes. No obstante, el Centro de Investigación y Formación de la Central de Trabajadores de Argentina (CIFRA-CTA) advierte que al reducirse el costo de incumplir la ley, se podría desincentivar su cumplimiento efectivo, potenciando el empleo no registrado. Además, se introduce la figura del trabajador independiente con colaboradores, permitiendo a un empleador contratar hasta cinco personas como «monotributistas», sin relación de dependencia, lo cual, según críticos, podría aumentar la precarización laboral.
Para estos cuatro puntos, cruciales, en los próximos días será incorporada la figura del Lic. Federico Sturzenegger en calidad de jefe de una nueva secretaría con rango de ministerio, siendo el padre de la reforma del Estado como modelo impulsor de un nuevo paradigma en el escenario industrial, productivo, laboral, económico y exportador argentino. Lo conocido, sabemos donde nos condujo, llega algo nuevo que, atravesado el período de resistencia propia del status quo, se verá dónde conduce los destinos del país; la Nación y esta sociedad que merece ver un país con pujanza, crecimiento y desarrollo.
Y, como siempre, se expone la opinión al criterio del lector, anticipando que no son 4 los puntos cardinales como tampoco 7 los colores del arco iris, dejando las consideraciones de ésta temeraria dinámica a su juicio, y sugiriendo que no la desconozca…
Buen domingo para todos..!
Por DMC