No es la primera vez que el representante bonaerense ante el Consejo Federal Pesquero, Francisco Di Leva, da un paso en falso en el ejercicio de su funci贸n, pero su 煤ltimo desacierto parece haber quebrado el l铆mite de tolerancia que respira el sector.
El pasado viernes, el joven licenciado en comercio exterior estamp贸 su firma en la Resoluci贸n 14/16, que excluye a la flota arrastrera de la pesca objetivo del calamar pese a la historia que pueden exhibir esos barcos en la pesquer铆a.
De m谩s est谩 decir que la mayor铆a de los arrastreros聽tienen asiento en Mar del Plata, n煤cleo de la actividad en la provincia de Buenos Aires. Por tal raz贸n, desde las c谩maras no comprenden el apoyo que le dio Di Leva a la 14/16.
Parte de ese 鈥渁sombro鈥 fue puesto de manifiesto en la reuni贸n que los empresarios mantuvieron ayer con el ministro provincial de Agroindustria, Leonardo Sarqu铆s, en la sede del Consorcio Portuario.
鈥淗ubo duras聽cr铆ticas para Di Leva鈥, reconoci贸 una fuente consultada por este medio. Sarqu铆s debi贸 escuchar el malestar que genera la d茅bil posici贸n ejercida por la provincia de Buenos Aires en el Consejo Federal Pesquero desde comienzos de a帽o.
Otras instancias complejas
Vale recordar que el propio Di Leva respald贸 la Resoluci贸n 5/16, la cual liga聽el volumen de merluza hubbsi acumulado en la Reserva de Administraci贸n al puerto de asiento. La norma le dio prioridad de recepci贸n a los buques de la Patagonia, perjudicando los intereses de Mar del Plata.
Tiempo despu茅s, con la flota local atravesando una crisis de rentabilidad may煤scula, convalid贸 un aumento en los Derechos de Extracci贸n que super贸 el mil por ciento.
Luego, con la acumulaci贸n de sumarios mal aplicados por la Subsecretar铆a de Pesca de la Naci贸n estall贸 el conflicto de los armadores costeros. S贸lo la intervenci贸n de la gobernadora Mar铆a Eugenia Vidal evit贸 que regalaran pescado en la banquina chica. A Di Leva se lo vio poco participativo del di谩logo.
Ayer, Sarqu铆s se comprometi贸 a revisar lo actuado en materia pesquera y corregir el rumbo; pero no pudo soslayar el desgaste de su funcionario. 鈥Nadie duda de las buenas intenciones de Di Leva; pero con lo del calamar volvi贸 a quedar expuesto鈥, se帽al贸 otra voz del sector.
Luego, describi贸 su manera de trabajar casi como una sentencia: 鈥淟a din谩mica de esta actividad exige m铆nimos consensos, di谩logo permanente con los actores y por Mar del Plata se lo ve poco. Manejar las cosas desde Capital Federal hace todo m谩s dif铆cil鈥.
Los armadores entienden que el representante de la provincia de Buenos Aires ante el Consejo Federal Pesquero volvi贸 a equivocarse al apoyar una norma que golpea a la industria local.






