Cada 16 de octubre, el mundo conmemora el D铆a Mundial de la Alimentaci贸n, una fecha que invita a reflexionar sobre la seguridad alimentaria y la nutrici贸n. En este contexto, el pescado se destaca como un alimento esencial que puede influir positivamente en la salud.
El 16 de octubre se conmemora el D铆a Mundial de la Alimentaci贸n en honor a la fundaci贸n de la Organizaci贸n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci贸n (FAO), creada en 1945. Esta fecha fue establecida por la FAO en 1979 para concienciar sobre los problemas globales relacionados con el hambre, la malnutrici贸n, la seguridad alimentaria y la importancia de garantizar que todas las personas tengan acceso a alimentos nutritivos.
La actividad primaria extractiva, la pesca por excelencia es una herramienta para el combate contra la mala nutrici贸n, y la erradicaci贸n del hambre en el mundo. Aportante directo de nutrientes, vitaminas, amino谩cidos y prote铆nas de origen marino, pasa a ser una actividad esencial en la vida del hombre pero sobre todo en el desarrollo embrionario del ser incluso antes de su propia concepci贸n.
Cada a帽o, este d铆a resalta la importancia de abordar los desaf铆os del hambre y promueve esfuerzos globales para erradicarla, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Tambi茅n busca destacar la necesidad de mejorar los sistemas alimentarios y fomentar pr谩cticas agr铆colas m谩s sostenibles y equitativas para asegurar la seguridad alimentaria de generaciones futuras.
El consumo regular de pescado se ha asociado con un menor riesgo de padecer enfermedades del coraz贸n. Los 谩cidos grasos presentes en este alimento ayudan a reducir los niveles de triglic茅ridos en la sangre, disminuyen la presi贸n arterial y favorecen una mejor circulaci贸n arterial. Estas propiedades conjuntas contribuyen a proteger el coraz贸n y disminuir la probabilidad de sufrir infartos, accidentes cerebrovasculares y otros problemas relacionados con el sistema cardiovascular.
Adem谩s, el pescado es un aliado para la salud cerebral. Los 谩cidos grasos omega-3, especialmente el DHA, son componentes fundamentales del cerebro y desempe帽an un papel crucial en la funci贸n cognitiva y la salud mental. Diversos estudios han demostrado que el consumo frecuente de pescado puede reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, y prevenir el deterioro cognitivo asociado con la edad. Asimismo, los omega-3 han mostrado efectos positivos en el estado de 谩nimo, ayudando a mitigar el riesgo de depresi贸n.
Este alimento tambi茅n es una fuente rica en prote铆nas de alta calidad, ya que contiene todos los amino谩cidos esenciales necesarios para el crecimiento y la reparaci贸n de tejidos en el cuerpo humano. Las prote铆nas del pescado son m谩s f谩ciles de digerir y se absorben con mayor rapidez en comparaci贸n con otras fuentes proteicas.
Desde una perspectiva visual, el consumo de pescado es beneficioso para la salud ocular. La vitamina D y los 谩cidos grasos omega-3 ayudan a prevenir la degeneraci贸n macular asociada con la edad y la sequedad ocular. Adem谩s, estos nutrientes son esenciales para el desarrollo y mantenimiento de la retina, promoviendo una visi贸n saludable a lo largo de la vida.
Seg煤n la Organizaci贸n de las Naciones Unidas para la Alimentaci贸n y la Agricultura (FAO), el pescado y los productos pesqueros son una fuente crucial de prote铆nas y nutrientes para m谩s de 3 mil millones de personas en todo el mundo. La FAO tambi茅n destaca que, a nivel global, el sector pesquero es responsable de la generaci贸n de 60 millones de empleos, muchos de los cuales son fundamentales para la subsistencia de comunidades costeras.
El D铆a Internacional de la Alimentaci贸n se celebra en numerosos pa铆ses, incluyendo Argentina, Brasil, M茅xico, Espa帽a, Italia, Jap贸n y muchos otros. Cada naci贸n lleva a cabo diversas actividades, como talleres, ferias y conferencias, para concienciar sobre la importancia de la seguridad alimentaria y la nutrici贸n adecuada. En varios lugares, se enfatiza la promoci贸n de una dieta equilibrada que incluya alimentos locales, como el pescado, que pueden contribuir a una mejor salud p煤blica.
En Argentina, el consumo de pescado ha sido hist贸ricamente bajo en comparaci贸n con otros pa铆ses de la regi贸n. Seg煤n datos recientes, el argentino promedio consume alrededor de 7 kilogramos de pescado al a帽o, muy por debajo de la media mundial, que supera los 20 kilogramos. Esto es preocupante, dado que el pa铆s cuenta con una vasta riqueza pesquera en sus aguas, desde el Atl谩ntico hasta los r铆os interiores.
La industria pesquera genera importantes oportunidades de empleo y fomenta el desarrollo de comunidades costeras. Adem谩s, el mar argentino, con su rica biodiversidad, deber铆a ser un recurso m谩s valorado. Sin embargo, el consumo de pescado enfrenta desaf铆os como la falta de promoci贸n y educaci贸n sobre sus beneficios. Como bien dec铆a el General Manuel Belgrano: 鈥Un Estado sin pesca nada puede sobre la mar 鈥.
Por ello, es fundamental que los gobiernos reconozcan la importancia del consumo de pescado y promuevan una dieta equilibrada que incluya este alimento esencial. No hay educaci贸n sin garant铆a de seguridad alimentaria, donde se desprende la importancia de la pesca para garantizar en desarrollo de la vida, termina siendo este, un d铆a de reflexi贸n en aquel segmento m谩s desprotegido donde el hambre azota sin piedad nuestra ni帽ez, 煤nico bien intangible para el verdadero futuro de nuestra naci贸n.
Que este dia recuerde una dolorosa realidad: mientras se disfruta la abundancia, m谩s de 30 millones de ni帽os sufren desnutrici贸n aguda, y para 8 millones, la vida pende de un hilo. Este d铆a, lejos de ser una simple conmemoraci贸n, es un grito desesperado por acci贸n urgente. El hambre, que afecta a los m谩s vulnerables, especialmente en regiones como Yemen o Somalia, o incluso parte de nuestro territorio, no puede ser ignorado.
El Plan de acci贸n global sobre la emaciaci贸n infantil, liderado por agencias de la ONU, busca salvar a estos ni帽os, pero esta lucha no es solo de ellos. Es un deber de todos nosotros. Cada ni帽o que sufre hambre es un llamado a nuestra conciencia colectiva. No podemos mirar hacia otro lado. Erradicar el hambre no es solo una meta, es una obligaci贸n moral que nos compromete como humanidad y sector.
