Los cortocircuitos gremiales en la flota fresquera que participa de la temporada de langostino en aguas nacionales motivó la intervención del Ministerio de Trabajo. La cartera laboral dictó esta tarde una conciliación obligatoria por quince días.
La disposición lleva la firma del director nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Adolfo Saglio Zamudio. El texto intima a Siconara, la Asociación Argentina de Capitanes, Centro de Patrones, Simape y Somu a dejar sin efecto cualquier medida de fuerza.
En rigor de verdad, el paro estaba siendo motorizado sólo por Siconara y la Asociación de Capitanes en reclamo de mejoras salariales y un precio de referencia para la liquidación del marisco, en el caso de los maquinistas, pese a recientes acuerdos paritarios.
Los planteos de ambas entidades sindicales están dirigidos a la Cámara de Armadores de Buques Pesqueros de Altura y la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (Caipa), aunque también se incluye a la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera y la Unión de Intereses Pesqueros Argentinos (Udipa).
“Intimase a las entidades sindicales mencionadas y, por su intermedio, a los trabajadores por ellas representados, a dejar sin efecto durante quince días toda medida y/o asamblea que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, no alterando en forma alguna la prestación de tareas de manera normal y habitual”, expresa el texto del Ministerio de Trabajo.
De la misma forma, se intima a las cámaras empresarias para que no tomen ningún tipo de represalia con las tripulaciones que estaban impidiendo la zarpada de los buques desde los distintos puertos y confluyan en el diálogo.
Sin embargo, según pudo saber Pescare.com.ar, la vuelta a la actividad tiene en los factores climatológicos adversos otra instancia condicionante. “Los barcos no están saliendo porque hay mal tiempo al menos hasta el viernes”, graficó una fuente consultada.
Dictan conciliación obligatoria en el conflicto de los fresqueros dedicados a langostino
Por Pescare2 Minutos
La medida dispuesta por el Ministerio de Trabajo abre un paréntesis de quince días para que armadores y gremios negocien.
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