Repasó su camino y a pesar de los cambios a nivel gubernamental, ha sido sostenido en su cargo, continuando con el compromiso que asumió cuando fue nombrado por el entonces Ministro Julián Domínguez.
¿Se sigue con la misma estructura que antes de las modificaciones del ya modificado Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca?
Tuvimos una reunión con la Dirección Nacional de Operaciones del SENASA, junto con el vicepresidente Rodolfo Acerbi donde nos confirmó que sigue en el cargo al igual que Diana Guillén. No va a haber cambios en la estructura ni nuevos nombramientos por ahora de acuerdo a lo que nos informaron.
¿Al pasar Agricultura, Ganadería y Pesca de Ministerio a Secretaría, ahí sí podrían producirse cambios en la estructura?
Hasta el momento no tenemos información al respecto. Nosotros seguimos trabajando como lo veníamos haciendo como cuando dependíamos del Ministerio, con las nuevas propuestas que se plantearon.
¿Puntualmente en que está trabajando hoy SENASA desde el Centro Regional Buenos Aires Sur?
Asumí en el mes de mayo, donde se apostó fuerte tanto de parte del ministro de ese momento Julián Domínguez como el SENASA junto con Diana (Guillén) y Rodolfo (Acerbi), a fortalecer el sector pesquero.
Usted es un funcionario de los que habitualmente se conocen como “de carrera”
Yo ingresé en el SENASA en el año 2006. Empecé en la descarga de barcos fresqueros a la noche teniendo la posibilidad de que haya veterinarios en la descarga. Lo hacía en el horario de 00:00 a 06:00.
De ahí pasé a frigoríficos, luego al área de Control de Gestión donde hacíamos auditorías donde se amplió un poco la rama, porque hacíamos auditorías tanto en establecimientos pesqueros como en otros frigoríficos (carne, cerdo, aves) para pasar luego al área de supervisión.
Como supervisor del área de pesca del Centro Regional Buenos Aires Sur, para que se den una idea, es la mitad de la provincia de Buenos Aires hacia el Sur.
¿Cómo “pesca”, que incluía su área?
Como pesca tenemos grandes zonas como, Mar del Plata –como principal zona pesquera- y después tenemos el puerto de Lavalle, Necochea y Bahía Blanca e Ingeniero White que son otras zonas donde tenía actividad como supervisor.
Cuando me propone Emiliano Cacase, que fue el director anterior, para hacer el reemplazo y tanto Diana como Rodolfo querían fortalecer el sector pesquero y como yo vengo de “carrera” del área de pesca, pensaron en mí.
¿El mayor desafío para SENASA es la pesca?
Nuestra región es una de las más importantes del país –la Región Buenos Aires Sur-, donde muchas de las actividades son preponderantes: por un lado tenemos pesca como una actividad principal en Mar del Plata y es referente en todo el país, pero también tenemos producción de kiwis por ejemplo y todo un cordón frutihortícola importante como también gran producción ganadera.
Tenemos la particularidad que poseemos dos laboratorios: uno en Mar del Plata que es el Laboratorio Regional donde el 90% de su actividad es en base a productos de la pesca y después tenemos un Laboratorio Regional en Bahía Blanca que hace análisis y determinaciones para el área de Sanidad Animal.
Hace unos meses surgió un problema con Brasil por el tema de la merluza, donde argumentaron desde el vecino país que no llegaba en las condiciones sanitarias correspondientes.
Con Brasil empezamos a tener dificultades, rechazos por parte de las autoridades del vecino país desde hace unos años. Empezó con PH que lo pudimos resolver junto al INIDEP. Después hubo observaciones con presencia de sodio en productos de la pesca, con rótulos y últimamente los rechazos que estábamos recibiendo eran por presencia de parásitos.
Esto era algo que nos preocupaba. Hicimos una reunión con todas las Cámaras y las empresas para poder ver si podemos solucionar de alguna manera, donde Rodolfo Acerbi tuvo una gran participación y a partir de esa reunión, junto con el INIDEP y junto con la UNMDP nos pusimos de acuerdo e hicimos un Convenio Marco para trabajar en forma específica con el INIDEP y estamos en vías de aprobar el convenio con la UNMDP para que entre las tres instituciones desarrollemos un trabajo de investigación específicamente con parásitos.
También recibimos visitas de autoridades de Brasil acá en Mar del Plata, donde visitamos distintos establecimientos y quedaron bastante conformes aunque siempre hay alguna observación para mejoras. Nos reunimos con las Cámaras, con el INIDEP y con la Universidad.
El encuentro con la gente que llegó de Brasil fue super productivo y a partir de ahí surgió un acuerdo para que se modificaran los controles por parte de las autoridades brasileras y por eso estamos en vía de solucionar.
¿Hubo algún tipo de “parate” en las gestiones? Se lo pregunto porque la gestión la había comenzado el Embajador Scioli, luego dejó la Embajada para ocupar un puesto como Ministro.
Yo te diría que no se frenó nada, porque gracias a Scioli se logró la visita de las autoridades de Brasil acá en Mar del Plata. Por eso ya se había cambiado las normativas de Brasil para que no sean tan burocráticos los controles de frontera, eso solucionó un montón de cosas, entre ellos el tiempo que permanecía un cambión en la frontera para que se hagan todos los análisis para determinar si ingresaba o no.
Sin dudas eso conspiraba contra la calidad de lo que se estaba enviando desde la Argentina.
Cuando venían muchos de los rechazos por parte de Brasil a Mar del Plata, teníamos problemas de calidad porque durante el transporte el producto que salió en unas condiciones, no se pudo garantizar en todo ese tiempo de muestreo, de resultados.
Hay transportes que han quedado 30 o 60 días o más en algunos de los casos. Cuando ese producto llega acá y nosotros tenemos que intervenir, se lo analiza y tenemos que determinar si ese producto es apto para consumo humano.
Hemos recibido productos que no tenían las mismas características con las cuales se lo certificó. Se tuvieron que hacer desnaturalizaciones, decomisos, etc. para garantizar que ese producto no vaya al consumo humano.
En pocos días va a finalizar la zafra de langostino y los barcos que tienen puerto de asiento en Mar del Plata, obviamente ingresarán acá, multiplicando el movimiento de hoy. ¿Tienen previsto algún tipo de operativo especial para los distintos arribos?
Hay dos normativas: una es la que la embarcación tiene la obligación de inscribirse en los Registros de SENASA para que se producto de la pesca, capturado en el mar, pueda ingresar a un establecimiento de SENASA, y eso involucra que haya una inspección anual.
En todos los puertos de la región tenemos capacitado personal que está haciendo permanentemente ese tipo de inspecciones. Y después tenemos una orden de servicio donde la inspección se hace al momento de la descarga, donde se hace un control de la embarcación, de las condiciones de la cubierta, del producto que se va descargando, de las condiciones organolépticas y también del transporte (camión).
En Mar del Plata tenemos personal que se encuentra distribuido a lo largo de la semana durante las 24 horas que se encuentra controlando la descarga de los barcos. Por eso estamos “armados” para soportar una descarga extra.
¿Qué es lo que tienen proyectado en estos cinco meses que quedan por delante del año calendario?
Tenemos proyectos que queremos lograr en el sector pesquero. Por ejemplo finalizar ese trabajo de investigación que te hacía mención al principio.
Otro es el Plan CREA, que es un Plan Nacional donde se hacen determinaciones de metales pesados, que se está trabajando ya junto con la Red de Seguridad Alimentaria de parte del CONICET, para poder hacer un muestreo propio del sector pesquero. No sé si podrá terminar antes de fin de año pero seguimos trabajando en eso que es un anhelo, tanto para el personal de SENASA como para el personal de los establecimientos.
Otro de los proyectos “grandes” que tenemos es el Laboratorio Regional a través del Proyecto BID donde está involucrado SENASA e INIDEP, y donde de parte nuestra tenemos el desafío de hacer una nueva construcción para el Laboratorio Regional, porque el volumen que realiza este laboratorio ya queda chico y hay algunas zonas que ya son obsoletas y requieren de nuevas tecnologías y nuevos equipamientos que con las condiciones que tenemos ahora no lo podemos hacer.
Es un proyecto anhelado tanto por el sector privado como por nosotros, porque mejoraría toda la operatoria. Hoy muchas de las muestras que se toman se analizan en Martínez (Buenos Aires) y si nosotros tenemos las condiciones en nuestro laboratorio, la logística es mucho menor, así que es algo que esperamos.
Sin dudas, la persona que entrevistamos es un enlace ideal, entre las grandes decisiones de SENASA central y lo que pasa en materia de calidad e inocuidad en productos pesqueros en el frente exportador. Una persona simple, con conexión directa con otros grandes del sector sanitario como Fabian Ballesteros, Rodolfo Acerbi y la misma pope, Ing. Agr. Diana M. Guillen cuya decisión sin dudas es lograr el camino allanado para que las exportaciones pesqueras gocen de calidad, inocuidad pero por sobre todo libre de burocracia. Así, lo vimos varias veces en las reuniones de SENASA PESCA con el sector pesquero, sus cámaras y grupos empresarios. Buena predisposición para la resolución de los problemas que siempre están y el compromiso de llegar a una solución de la mano del productor.