Profundo pesar causa la desaparición física de Federico Contessi en toda la comunidad portuaria, no sólo de la ciudad de Mar del Plata sino también de gran parte del mundo, donde es reconocido por sus pares.
Su obra trasciende cualquier industria, cualquier actividad, será para siempre un sello que acompaña a quienes continúan su legado y que marcará generaciones de trabajo y de sacrificio.
Enumerar sus trabajos es detallar sacrificios, es mostrar una visión que nadie tuvo, seguramente pensada y soñada en la casa de su abuelo ‘Nddánddú’ en su Italia natal, donde esa niñez vivida en San Benedetto del Tronto –donde le tocó vivir los embates de la guerra- marcaría un camino de enseñanza y dedicación para varias generaciones, para familiares, para conocidos y aún para aquellos que sin saberlo, sería una guía en su trabajo y en su vida.
Su mameluco azul será siempre un símbolo para las varias generaciones de “pibes” de los colegios primarios y secundarios de Mar del Plata, quienes son invitados a recorrer el astillero que lleva su nombre, donde él en forma personal se encargaba de detallar cada uno de los pasos que se necesitan para construir un barco, lo que nos despertaba (y lo sigue haciendo aún) una inmensa curiosidad por develar el misterio de como esa construcción podría flotar.
Desde aquel 26 de septiembre de 1961, cuando botó su primera embarcación “Compagnello”, pasó de todo. Los avatares económicos que soportó como nadie en la industria naval, su diversificación al sector pesquero puntualmente, sus enojos con los distintos gobiernos que no supieron oírlo, en definitiva, pasó la historia.
No había cumplido 20 años cuando siendo carpintero naval fundó su propio astillero, al que denominó “La Juventud”, lo que años más tarde se conocería como el Astillero Naval Federico Contessi, que promediando la década del ’70 sufrió un importante incendio, dejando prácticamente en ruinas las instalaciones y el corazón de la familia Contessi.
Pero una vez más se levantó y volvió a trabajar prácticamente desde “cero”, seguramente pensando que en algún momento superaría el medio centenar de buques construidos, o tal vez su visión soñadora y emprendedora tenía ya como horizonte superar las cien. Pues eso no ocurrió, su empresa hoy ya botó 144 barcos con todo lo que ello representa: trabajar y dar trabajo, a propios y extraños.
Desde la familia Contessi enviaron un comunicado donde indican que “con sumo dolor informamos que hace instantes ha fallecido Don Federico Contessi. Por tal motivo mañana sábado el Astillero estará cerrado por duelo. Federico será velado de 9 a 12 hs. en la cochería Sampietro de Yrigoyen 2046. A las 12 hs. partiremos para la parroquia San Benedetto Mártir para hacer un breve responso a las 12:30 hs y de allí iremos al cementerio Colinas de Paz donde serán enterrados sus restos mortales. Se ruega no hacer ofrendas florales, quienes deseen pueden hacer una donación a Cáritas. Federico ya descansa en la paz del señor”.
El respeto y admiración que despertó Don Federico en la industria naval y pesquera, se ve reflejado en la redacción de nuestro portal, donde no dejan de llegar mensajes y llamados para confirmar la noticia.
Desde PESCARE acompañamos a toda su familia en este momento, con el debido respeto y recordándolo con su ropa de trabajo, recorriendo el astillero, subiendo a una embarcación, observando y estudiando.
Vaya como pequeño homenaje de nuestra parte la frase acuñada en el puente del astillero: “Fides Montes Movet Hic Autem Naves” (La Fe Mueve Montañas, Aquí Barcos). Todo un símbolo de Don Federico.