En una acción marcada por la pericia, personal de la Prefectura Naval Argentina acudió con celeridad al rescate de la tripulación de una embarcación deportiva a vela que quedó a merced de la furia del Río de la Plata, envuelta en un temporal que azotó la localidad bonaerense de San Isidro como consecuencia de haber quedado varada fuera del canal costero que es la vía natural desde San Fernando hasta San Isidro, recorriendo algo más de 6 millas náuticas.
En medio de ráfagas de viento del sector NNO y una visibilidad reducida, las fuerzas del orden náutico desplegaron un operativo de emergencia que desafió las adversidades de un río encrespado y en plena bajante. La embarcación, inicialmente destinada a un día de esparcimiento, con 6 tripulantes a bordo, se vio abruptamente atrapada por el bajo fondo de un ambiente franco barroso ante desesperación de sus tripulantes, sin posibilidad de maniobra, debieron enfrentar la angustiante realidad de encontrarse sin gobierno en uno de los cauces más imponentes y peligrosos de la región cuando enarbola por el viento y la correntada.
Ante la gravedad de la situación, el personal embarcado acudió a la llamada de SOS mediante frecuencia radial VHF a la delegación de la Prefectura Naval Argentina San Isidro, quien activó un equipo especializado de rescate, que avanzó resueltamente hacia las coordenadas de la embarcación varada. Los oficiales, entrenados en operaciones de esta naturaleza, supieron contrarrestar olas y sortear vientos de proa para brindar auxilio a los tripulantes en un despliegue de compromiso.
A medida que la embarcación de rescate se aproximaba, los tripulantes pudieron vislumbrar la presencia de los rescatistas, bajo condiciones extremas, se arriesgaron para salvaguardar cada uno de los tripulantes. La operación, que culminó con el aseguramiento de la embarcación deportiva hasta la llegada de alguna pleamar que permite navegar y encauzarse hacia el canal de acceso. mientras el traslado seguro de sus ocupantes a la costa, se erige como un testimonio de la incansable labor de quienes, una vez mas, honran su misión de proteger y servir en los momentos más oscuros.
Este rescate se suma a las innumerables intervenciones que forjan la historia de la Autoridad Marítima y su compromiso inquebrantable con la seguridad del tripulante embarcado en las aguas nacionales para todo tipo de artefacto naval que surque lagos, ríos y el mar argentino.