Hace tiempo, en el inactivo BP Sirius, se ven铆a trabajando en principio para dejarlo lo m谩s liviano posible, y principalmente para la limpieza de cada vestigio de material a bordo que pueda ser contaminante, pues el destino final era el hundimiento controlado en el Parque Submarino Cristo Rey a millas de la restinga del Faro de Punta Mogotes, en el mismo sitio donde ya tomaron fondo los cascos del Cristo Rey, Kronomether y Simbad.
El jueves, a instancia de los 煤ltimos preparativos en la escollera norte, donde se encontraba abarloado en tercera andana, hicimos una pasada a bordo, mientras en la cubierta hac铆an los 煤ltimos preparativos de carga de cadenas y ancla, por parte de la imponente gr煤a de Eduardo 鈥Carpincho鈥 Garc铆a, quien hac铆a maniobras en la proa para que llegue a su punto correcto.
El Sirius, oscuro, fr铆o y vac铆o aunque con marcado 贸xido en cada paso dubitativo en que pis谩ramos, deja atr谩s las huellas de un trabajo pr贸spero que ha llegado a su fin.
Como neg谩ndose a su hundimiento, que estaba previsto para el pasado jueves, una defensa de muelle absorbida por la h茅lice posada en el fondo del espejo de agua lindero al muelle para hacer combustible, pospuso para este d铆a el movimiento final. Y as铆 fue.
En las primeras horas de hoy, domingo 21 de julio de 2024, fecha que quedar谩 en la historia para el destino final del Sirius, comenzaron las tareas finales, hasta llegar a liberar amarras de la tercena andana de una serie de buques apilados en la escollera norte del puerto de Mar del Plata.
Sobre las 10:23 hs amarrado al buque remolcador de tiro Remarsa I, y a popa por el otro remolcador, Ona Milagro ofreci茅ndose de tim贸n en la maniobra de remolcado, parti贸 el Sirius con destino final el hundimiento controlado para engrosar la lista de buques que integran ese parque acu谩tico submarino.
Cuidadosamente realizaron el posicionamiento correspondiente para luego quitar las 鈥渢omas de mar鈥 y los 鈥渢apa rumbos鈥 para tirar el fondeo y que la embarcaci贸n pudiese buscar su posici贸n 鈥渘atural鈥 de acuerdo a las corrientes marinas.
As铆, sobre las 13:26 hs por 煤ltima vez arroja su ancla para sellar definitivamente su 煤ltima posici贸n de destino final 38潞09’12″S 57潞29’15″W; mientras desde numerosas embarcaciones de menor porte de entidades como el Club de Buceo Thalassa, -quienes fueron los verdaderos art铆fices de tama帽a traves铆a y periplo, desde la tit谩nica y engorrosa tarea de gesti贸n administrativa frente a la Autoridad Mar铆tima hasta la propia coordinaci贸n del evento-, asistieron a esa ceremonia que para quienes somos af铆n al mundo de la actividad pesquera y de la industria naval, no deja de ser un episodio con final triste para toda embarcaci贸n por m谩s controlado que sea y con fines recreativos futuros.
Hay que resaltar la admirable gesti贸n realizada por el propio presidente del Club de buceo Thalassa, Carlos Brelles , quien con un esfuerzo casi sobrehumano despues de casi dos a帽os de labor, pudo llevar adelante la burocr谩tica tarea administrativa para poder disponer y lograr la autorizaci贸n de disposici贸n final del buque, sin dejar de lado las presentaciones legales y an谩lisis de impacto ambiental.
Todo el operativo fue supervisado por efectivos de la Prefectura Naval Argentina delegaci贸n Mar del Plata, a trav茅s de los Guardacostas GC-72 Buenos Aires siendo el propio Jefe de la delegaci贸n PM Rodolfo Jose Cattaneo, quien supervis贸 el total de maniobras para evitar salir de lo planificado.
En la comunicaci贸n permanente que mantuvo el equipo de PESCARE junto al responsable de la empresa Remolcadores Mar del Plata S.A., Sergio Di N谩poli, 芦no se produjeron novedades, todo march贸 como lo previsto y planificado, sin inconvenientes durante la navegaci贸n como a la hora de entregarle la nave al personal del Club de Buceo Thalassa, quienes son los que se dedican a coordinar y supervisar las actividades que se desarrollan en el parque submarino 芦, declar贸.
BP Sirius, un legado de historias y nostalgias
El Sirius hab铆a navegado para la empresa Loba Pesquera, que actualmente se encuentra en proceso de concurso preventivo bajo la supervisi贸n del Juzgado Civil y Comercial Nro 10.
La compa帽铆a, fue adquirida por Antonio Baldino, est谩 a la espera que se finalice la construcci贸n del buque Sant铆sima Trinidad, similar al Luigi y Anita, en las instalaciones de SPI Astilleros. Mientras tanto, el permiso de pesca del Sirius se utiliza provisionalmente en el casco del BP Miss Patagonia, que fuera adquirido por Baldino.
El mismo juzgado ha autorizado hacia mediado del a帽o 2022, tanto el desguace como el posterior hundimiento, consumado hoy. Esta autorizaci贸n tambi茅n cont贸 con el respaldo del Consejo Federal Pesquero.
En un emotivo acto cargado de recuerdos y sentimientos, a minutos de su hundimiento, tomamos contacto con Daniel Conte quien trabaj贸 como sereno por m谩s de 30 a帽os, y de Sergio Maureira, quien pas贸 m谩s de 10 a帽os como tripulaci贸n estable a bordo. Es evidente que el barco signific贸 mucho para ellos y para muchos otros que compartieron momentos inolvidables a bordo, donde lo consideraron m谩s que un barco, un hogar lleno de historias.
Un s铆mbolo de d茅cadas de trabajo, camarader铆a y sacrificio, el Sirius ha sido testigo de innumerables historias que desde hace algunas horas quedaron sumergidas en las profundidades marinas del parque submarino Cristo Rey.
Para Conte, quien dedic贸 30 a帽os de su vida como sereno a bordo del Sirius, este momento es agridulce. Recuerda con cari帽o c贸mo el barco fue su segundo hogar, el lugar donde vio crecer a sus hijos y labr贸 su sustento. Ahora, contemplando su hundimiento, siente una profunda tristeza, pero tambi茅n un inmenso agradecimiento por todos los momentos vividos en sus cubiertas.
Los relatos de Daniela, con quien tambi茅n tomamos contacto, hija de Daniel, a帽aden una capa m谩s de intimidad y cari帽o a la historia del Sirius. Para ella, 芦el barco era un mundo en s铆 mismo, donde cada rinc贸n guardaba un recuerdo especial. Con solo cerrar los ojos, podr铆a recorrer sus pasillos, reviviendo navidades, a帽os nuevos y d铆as del padre junto a su familia芦.
Daniela recuerda con nostalgia los momentos de exploraci贸n con su hermana en la cubierta, cuando las familias eran bienvenidas a bordo en 茅pocas festivas, y c贸mo esos instantes quedaron grabados en su coraz贸n como parte inseparable de su infancia.
Las palabras de Sergio Maureira, conocido como 脩ancul entre sus compa帽eros, reflejan la melancol铆a que embarga a quienes compartieron la vida a bordo del Sirius. 禄 Para mi, el barco representaba m谩s que un medio de trabajo. Era un refugio, una fuente de aprendizaje y un lazo que un铆a a una tripulaci贸n inolvidable 芦. A medida que el Sirius se desvanece en las aguas, las memorias de tiempos pasados se agolpan en su mente, record谩ndole lo ef铆mero de la existencia y la eternidad de los lazos construidos.
As铆, con cada golpe de las olas en su casco, el viejo Sirius se despide de la superficie para sumergirse en un 煤ltimo viaje hacia su nuevo destino submarino. Sus estelas de historia, sacrificio y camarader铆a perdurar谩n en las profundidades marinas, mientras en la superficie quedar谩 un vac铆o lleno de nostalgia y agradecimiento hacia un barco que marc贸 la vida de tantos tripulantes.


