El BP Puente San Jorge, con 37.27 metros de eslora y 8.60 metros de manga, se encuentra en la etapa final de su proceso de reparación y mantenimiento, que abarca múltiples sectores de la embarcación. Estos trabajos realizados en las gradas del Astillero Tandanor, son esenciales para asegurar la operatividad y seguridad de la nave, y han sido ejecutados de manera integral en colaboración con la empresa armadora Altamare S.A. y el equipo técnico especializado.
En el área de mecánica, se han realizado diversas tareas de alto nivel, tales como el desmontaje y montaje de las rejillas de tomas de mar del casco, mediciones de los huelgos del timón y la caída de la línea de eje, elementos esenciales para el rendimiento de la embarcación. Adicionalmente, se realizaron recorridos por las válvulas del casco y de descarga, efectuando pruebas hidráulicas (PH) para garantizar su óptima funcionalidad y estanqueidad.
El proceso de carenado incluyó la aplicación de hidrojetting con un barrido profundo en las zonas de obra viva (OV) y obra muerta (OM), siguiendo las indicaciones del armador y el representante técnico de pintura. En estas zonas se aplicó un esquema de pintura de triple capa para garantizar una protección duradera. Además, se realizó el pintado de las marcas de calado, francobordo y los nombres de la embarcación. En cuanto a las cadenas y anclas, se llevó a cabo un lavado y posterior pintado, que incluyó la aplicación de las marcas de calibración de las cadenas.
En el área de Control de calidad, se efectuaron pruebas de calibración de las cadenas de anclas y sondajes en el casco, de acuerdo con las indicaciones de la Prefectura Naval Argentina (PNA) y el armador. Asimismo, se midió el francobordo y los calados en ambas bandas de la nave, asegurando que la embarcación cumpla con los requisitos de seguridad exigidos para su operación.
Los trabajos de calderería se centraron en la renovación de chapas y estructuras en los sectores del pique de proa, tanto en las bandas de babor como de estribor. Estas reparaciones son fundamentales para reforzar la integridad estructural del pesquero, garantizando su resistencia ante las exigencias del trabajo en el mar.
Finalmente, en el sector de cobrería, se realizaron pruebas neumáticas en la tobera y el timón, verificando la estanqueidad y el correcto funcionamiento de estos componentes, esenciales para la maniobrabilidad de la embarcación.
Los trabajos, que se encuentran en su fase final, son supervisados por el Jefe de Buque, Nicolás Ruggiero, quien destaca la importancia de estas tareas para asegurar que el Puente San Jorge continúe operando de manera eficiente y segura, cumpliendo con los estándares más altos de calidad y seguridad que la empresa armadora persigue.