Días atrás, llegó a Puerto Madryn (Chubut), el buque granelero que días atrás embistió contra una escollera del puerto de Quequén (Buenos Aires), tras permanecer fondeado varios días fuera del puerto bonaerense a la espera de las determinaciones que se iban a tomar.
El buque de carga “Tai Knighthood” es un granelero que fue construido hace muy poco tiempo -2021 para ser más precisos- el cual navega bajo bandera de Liberia.
Tiene una capacidad de carga de 84.434 toneladas, contando con un calado de 13,3 metros para sus 229 metros de eslora y 38 metros de manga.
El “Tai Knighthood” arribó a la estación marítima chubutense asistido por el remolcador “Atlantic Dama”, donde será reparado por personal especializado y técnicos en un astillero chubutense.
Vale destacar que el incidente se produjo en el último mes de noviembre, cuando el barco de gran porte embistió la escollera Norte del puerto bonaerense de Quequén, en momentos que se encontraba realizando maniobras de salida de esa estación marítimo, situación que no arrojó víctimas personales de ninguna índole.
Hace apenas una semana, más precisamente el jueves a las 20.20, el buque partió de la rada externa de Quequén con rumbo al Golfo Nuevo, en la provincia del Chubut, para lo cual fue asistido en todo su periplo por el remolcador “Atlantic Dama”, una embarcación dedicada a este tipo de tareas que también se dedica a suministro en alta mar y que pertenece a una empresa radica en San Fernando en la provincia de Buenos Aires.
El barco de carga será sometido a reparaciones en un astillero de Chubut, por un lapso estipulado en aproximadamente un mes.
De acuerdo a lo que pudo saber PESCARE la idea primigenia era que el buque fuese trasladado a la ciudad de Mar del Plata, para que alguno de los tres astilleros que funcionan en el puerto local, realizara las reparaciones pertinentes, situación que no ocurrió por varios motivos: el gran porte del barco no permitiría hacer los trabajos al menos en las propias gradas, sumado a la gran demanda que por estos días tienen las empresas que están dedicadas de lleno a este tipo de actividades, donde la demanda de mano de obra y de espacio se ha transformado en una constante, sobre todo en esta parte del año calendario.
Tras el incidente, el barco había sido fondeado a unas 3 millas del puerto bonaerense de Quequén, para que, tras recibir las autorizaciones pertinentes de los organismos de control pudiera partir a Puerto Madryn, demora que se prolongó más de lo esperado, ya que son numerosos los trámites que se deben realizar, sobre todo en lo que se refiera a la Prefectura Naval Argentina, donde cada paso que se debe dar requiere de varios horas o días de espera y supervisiones.
El bulk carrier, recordemos, había ingresado al puerto bonaerense con 47.500 toneladas, sumadas a las 25.100 toneladas de soja que cargó en el giro 3, zarpando de esa manera con 72.600 toneladas en total, pero una mala maniobra (más allá que se encuentra bajo investigación el incidente) hizo que “chocara” contra el espigón de la escollera norte abarrotada de piedras de proteccion, produciéndose un rumbo en el casco en la cuasi flamante embarcación de la compañía naviera china “Tai United”, registrando de ese modo un nuevo incidente, ya que tiempo atrás tuvo inconvenientes en su planta propulsora, donde a raíz de eso culminó embistiendo a otros buques.