Esta decisión busca mitigar el impacto económico en las actividades portuarias y promover un entorno más favorable para el comercio y la industria local.
El ajuste de los aranceles portuarios, que comenzará a regir a partir del próximo mes, ha sido deliberadamente inferior a las previsiones inflacionarias actuales. Esta decisión responde a la necesidad de mantener la competitividad del puerto en un contexto económico desafiante. “Queremos asegurarnos de que nuestros usuarios puedan seguir operando de manera eficiente y con costos controlados”, afirmaron desde el propio Consorcio.
La reducción del ajuste tarifario busca beneficiar tanto a las empresas locales como a los operadores internacionales que utilizan el puerto de Mar del Plata como punto estratégico para sus operaciones. Al mantener los costos por debajo de la inflación, se espera atraer más negocios y aumentar el volumen de operaciones, lo cual es crucial para el desarrollo económico de la región.
La medida se enmarca en un contexto económico donde la inflación ha impactado fuertemente en diversos sectores. Al implementar un ajuste menor al proyectado, el Consorcio Portuario muestra su compromiso con la comunidad empresarial y con la estabilidad del sector portuario, considerado un pilar fundamental para el comercio y la industria de la ciudad.
La medida, que ya se había implementado en los primeros meses del año, había fijado un ajuste único del 25%, en contraste con el 35% originalmente previsto para mayo y un 20% adicional para junio.
La entidad, presidida por el Lic.Marcos Gutiérrez, implementó esta resolución con el objetivo prioritario de reducir el impacto de estos costos para aliviar la situación y apoyar a los sectores productivos en esta difícil coyuntura económica. El nuevo cuadro tarifario anunciado se establece en un 9% bimestral hasta fin de año, menor que el 9,93% anticipado por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) para mayo-junio, el 10,46% proyectado para julio-agosto y el 9,96% anunciado para septiembre-octubre.
Inicialmente, para esos períodos, se habían establecido ajustes del 20% para julio y agosto, 16% para septiembre y octubre, y 15% para el último bimestre del año en curso.
Paralelamente, continúa el plan de obras del consorcio, incluyendo mejoras en equipamiento y reparaciones en distintos puntos de la jurisdicción portuaria. En el Espigón 1 se están instalando cuatro bolardos para mejorar las condiciones de amarre de embarcaciones, con una inversión de 12 millones de pesos provenientes de fondos propios del Consorcio Portuario.
También se están realizando obras de hormigonado en cruces de calles de la zona industrial para mejorar las condiciones de tránsito y operación de vehículos. En la Terminal 3, se llevan a cabo reparaciones generales de 280 metros lineales de frente de amarre, incluyendo la demolición de tabiques de canales de servicios para crear una superficie unificada de hormigón y la reparación de tapas de tomas de agua y desagües, con un costo superior a los 90 millones de pesos, todo, en vistas a la extensión de metros de muelles bajo Código PBIP para las futuras operaciones de empresas y buques afectados a operaciones offshore sobre el mar argentino.
Simultáneamente, el equipo de mantenimiento trabaja en el recambio integral de cañerías de las redes de agua potable e incendios en el sector, mejorando así las condiciones de seguridad para los usuarios que operan en la terminal, aunque hoy, complica el tránsito y libre circulación mientras se realizan estas modificaciones.