El consumo mundial de pescado sigue en alza. Cada año aumenta aproximadamente un 1 por ciento y los especialistas apuntan que la curva de crecimiento supera a la que mide el crecimiento de la población alrededor del planeta.
La conclusión surge de un reporte de Globefish. El informe apunta que entre los factores que impulsan la mayor ingesta de pescados y mariscos se destacan la urbanización y los mayores ingresos.
A nivel global, las proyecciones indican que el consumo per cápita para 2016 haya sido de 20,5 kilos, en comparación a los 20,3 de 2015 y 17,6 de hace diez años. Por su parte, en la Argentina el nivel está por debajo de los 10 kilos.
Otra tendencia que se registra es el crecimiento de la acuicultura, que ya supera a la pesca extractiva a la hora de suministrar productos al mercado. Se calcula que el 53 por ciento del consumo de productos pesqueros tiene su origen en la acuicultura.
Además, es esperable una reducción de la pesca extractiva como consecuencia del agotamiento de algunos stocks. La circunstancia, claro, impactará en el número final de la producción disponible en los próximos años.
Recuperación del comercio
Al mismo tiempo, tras el descenso registrado en 2015, se presume una recuperación del valor total del comercio mundial de productos pesqueros para este año, que podría alcanzar los 140 mil millones de dólares, aunque se mantendría por debajo de los 148 mil millones de 2014.
Entre las principales razones de la recuperación se destacan la estabilización del dólar estadounidense después de un fuerte aumento frente a distintas monedas en 2015 y el incremento de los precios de varios productos, como el salmón o el atún.
También la oferta limitada explica el aumento de precios, lo mismo que el crecimiento de la demanda. En cuanto a los países, Noruega sigue marcando la pauta en términos de crecimiento de ingresos por exportación impulsada por los altos precios de especies como el salmón, el bacalao, la caballa y el arenque.
El informe también hace hincapié en que es posible que la oferta de muchas especies altamente comercializadas impulse al alza los precios mundiales de los productos pesqueros a medio plazo, a pesar de las dificultades económicas que actualmente atraviesan mercados emergentes muy significativos; entre ellos, Rusia y Brasil.
Cada año crece un 1 por ciento, según miden los seguidores de los mercados. Entre los factores que impulsan este crecimiento se destacan la urbanización y mayores ingresos.