El dramático rescate del patrón del «Galme I»

La vuelta de campana y posterior hundimiento del “Galme I” dejó al borde de la muerte a sus seis tripulantes, pero fue particularmente dramática la situación vivida por el patrón del buque, José Ciciotti, de unos 60 años.
Según los testimonios escuchados ayer por Pescare.com.ar en la sede local de Prefectura, el responsable de la embarcación fue uno de los últimos en ser rescatados cuando las olas lo tenían casi vencido a unas treinta millas de la costa.
Al parecer, un par de marineros que ya habían sido asistidos por sus pares del “Libertad” debieron volver al mar para subirlo a bordo y luego practicarle maniobras de reanimación: “Había tragado mucha agua. Estaba mal”, contaron.
En la instancia posterior del operativo, Prefectura evaluó realizar una aeroevacuación con su helicóptero, personal especializado y el médico emergentólogo; sin embargo, el fuerte viento terminó impidiéndolo.
“Las condiciones meteorológicas eran muy desfavorables, lo que podía poner en riesgo la maniobra. Las autoridades decidieron entonces asistirlo a través de una embarcación. Esta se aproximó al buque ´Libertad´ y personal médico logró subir”, informó el Ministerio de Seguridad de la Nación.
Minutos después, ya en la madrugada de este domingo, el “Libertad” arribó a puerto, desde donde Ciciotti fue derivado a la Clínica 25 de mayo con golpes y alguna complicación en uno de sus pulmones. Ahora, sus familiares y amigos confían en una evolución favorable.
El «Galme I» tenía una eslora de 18.5 metros y una manga de 2,5. Su casco era de madera y en el momento del naufragio se encontraba operando sobre corvina bajo el sistema «a la pareja». El hecho de estar en compañía de otro buque evitó la tragedia.
De acuerdo al relato de los sobrevivientes, todo sucedió muy rápido. Tras haber advertido el abundante ingreso de agua, dispusieron los medios de achique, que en última instancia resultaron insuficientes.
Incluso, habría habido después algún vano intento por apelar a la balsa salvavidas. “No podemos creer que estemos todos vivos”, repetían ayer los protagonistas como resumen de una experiencia que ya no podrán olvidar.