La proyección de la temporada 2020 de langostino en aguas nacionales encierra algunas sombras. Un informe técnico del Inidep advierte que podría haber menos volumen del marisco para pescar al sur del paralelo 42°.
“Podría esperarse una disminución en la biomasa disponible, en términos de su volumen para la captura comercial en la temporada 2020, en aguas nacionales, al sur del paralelo 42°S” estimaron los científicos Juan de la Garza y Paula Moriondo.
Este párrafo central integra el Informe Técnico 13/2020 “Estimación de biomasa y análisis de los procesos de reclutamiento y productivo del langostino en el Golfo San Jorge, litoral norte de Chubut y aguas nacionales adyacentes”, al que accedió Pescare.com.ar.
La campaña, vale recordarlo, se realizó en marzo desde el buque comercial “Bogavante Segundo”. Los especialistas encontraron que la densidad puntual máxima fue de 51 t./mn2, un valor inferior al detectado en las campañas de marzo de 2018 y 2019.
En los dos últimos años esos valores habían sido de 72 y 65 t./mn2 respectivamente, de acuerdo al registro oficial que conserva el instituto.
Los mejores rendimientos puntuales por hora (CPUE) se obtuvieron en el norte del golfo, en áreas muy cercanas a la costa. En tanto, la mejor CPUE promedio se dio en el sector sur del golfo, con un valor de 618 kg de langostino por hora de arrastre efectivo.
Luego, se ubicó el sector de aguas nacionales, con un promedio de 508 kg/h. Por su parte, las capturas fueron muy bajas en Bahía Camarones; mientras que en la subzona de Rawson directamente no se detectó la presencia de langostino.
“Los resultados obtenidos en cuanto a las estimaciones de la abundancia relativa y la numerosidad de individuos en la presente campaña y durante los años 2018 y 2019 indican claramente que en líneas generales la población de langostino muestra un retroceso en cuanto al número de individuos y la biomasa disponible en las áreas evaluadas”, subraya el trabajo.
Además, los científicos consideran que los elevados niveles de esfuerzo pesquero aplicados desde el año 2017 han disminuido la fracción reproductora de la población y han modificado los picos temporales de la reproducción, que también está afectada por cuestiones ambientales.
Asimismo, la estructura de longitudes 2020 es muy similar a la encontrada en 2019, pero con un incremento mayor con respecto a 2018 de la fracción comprendida entre los 20 y los 27 mm de largo de cefalotórax y una disminución porcentual de la fracción de individuos de longitudes mayores a 37 mm de LC (reproductores potenciales).
“Esta situación apoyaría la hipótesis que, de mantenerse el esquema histórico de apertura de la pesquería, el inicio de la temporada 2020 podría ser similar al de la temporada 2019, con una elevada proporción de individuos de longitudes pequeñas, al sur de la latitud 45°S”, concluye el trabajo.
Continuidad de trabajo
El dato alentador es que con el aporte de las empresas que sostienen la investigación del langostino, el Inidep cuenta hoy con una nueva base histórica que respeta la plataforma de muestreo y el calendario de trabajo.
Este cumulo de información permite realizar una comparación interanual adecuada entre las distintas campañas estivales.