Las intervenciones realizadas aseguran la optimización y el mantenimiento adecuado de la nave, garantizando su operatividad y seguridad en la navegación atravesando todas las inspecciones de la entidad certificadora y de Prefectura Naval Argentina.
Entre los trabajos realizados en el casco de la embarcación se destacan las tareas de desmontaje y montaje de rejillas en las tomas de mar, así como el mantenimiento y revisión de estanqueidad y asientos de válvulas, siguiendo las recomendaciones del inspector de la clasificadora y las directivas del armador. Además, se aplicaron tres capas de pintura en diversas áreas, obra viva y muerta, utilizando materiales suministrados por la empresa armadora. También se renovaron los ánodos de protección galvánica, un componente clave para evitar la corrosión del casco, y se repasaron soldaduras en el bulbo de proa, esencial para la resistencia estructural del buque con sondajes en toda la obra viva.
En el sistema de fondeo, se desengrilletaron y engrilletaron las anclas y las cadenas, las cuales fueron sometidas a un proceso de lavado y pintado. También se realizó la soldadura de 150 contretes y el calibrado de las cadenas, con el objetivo de asegurar su correcto funcionamiento durante las maniobras de fondeo.
La columna vertebral de esta puesta en dique para el Punta Quilla fue la reparación en el sistema de propulsión y gobierno. El proceso incluyó el desmontaje y montaje de la hélice propulsora, el eje intermediario y el eje porta hélice, los cuales fueron inspeccionados, limpiados y calibrados sus huelgos. La caja de sello de bocina, un componente esencial para evitar filtraciones de agua en el sistema de propulsión, también fue limpiada y reinstalada con repuestos específicos (o’rings y sellos hidraulicos). Asimismo, la hélice fue pulida y se realizaron pruebas de contacto entre la hélice propulsora y el eje porta hélice, así como pruebas de flexión al cigüeñal del motor principal, tanto antes como después de que la embarcación ingresara al dique para determinar el modelo de reparación por comparación.
En el Punta Quilla, también se intervino el sistema de cabrestantes, incluyendo el desmontaje y montaje del cabrestante de babor, el bote freefall y el sistema hidráulico del pescante asociado. Además, se llevaron a cabo trabajos de renovación de los rodamientos en el bowthruster, el desmontaje y montaje de su hélice, y se realizaron pruebas de estanqueidad en su sistema de sello para garantizar la hermeticidad del sistema.
El mantenimiento también abarcó áreas generales del barco. Se realizaron renovaciones en los tanques de carga y los tanques de lastre N° 5, donde se reemplazaron dos plataformas de descanso. También se renovaron tramos de tuberías en la cubierta principal, la sala de máquinas y el casillaje, lo que asegura la eficiencia y seguridad de los sistemas de fluido a bordo.
Estas tareas fueron fundamentales para garantizar que el Punta Quilla cumpliera con los estándares técnicos requeridos para su operatividad en el transporte marítimo. Las reparaciones y mejoras realizadas durante este proceso no solo fortalecen la seguridad de la nave, sino que también optimizan su eficiencia operativa, contribuyendo al cumplimiento de las normativas internacionales y asegurando la competitividad del petrolero en el mercado global.
El proceso de reparación y mantenimiento del Punta Quilla demuestra el compromiso con la calidad y la seguridad en la operación de buques de bandera argentina y la capacidad instalada que este astillero ofrece incluso para buques de grandes portes. Gracias a estas intervenciones técnicas, la embarcación estará en condiciones óptimas para continuar operando en el sector marítimo y transporte de combustibles líquidos, asegurando una navegación segura y eficiente, en línea con los más altos estándares internacionales.