El puerto de Mar del Plata reafirmó su relevancia estratégica al convertirse en el epicentro del inicio de la temporada de pesca 2025. Tras el receso por las festividades de fin de año y el período técnico dedicado al reacondicionamiento de la flota pesquera, el puerto demostró una capacidad organizativa y operativa digna de reconocimiento. Con una salida simultánea de 46 buques de porte mayor, movilizando a más de 1200 tripulantes, el puerto de Mar del Plata ratificó su posición entre las grandes ligas marítimas.
El éxito de esta zarpada olímpica no fue fortuito, sino el resultado de una coordinación impecable entre los diversos actores que integran el complejo ecosistema portuario. Desde la actividad privada, con su logística, como desde lo público, en lo administrativo; sin dejar pasar inconvenientes de último momento en motores, sistemas de refrigeración, pasando por inspecciones extraordinarias, levantamiento de pendientes, y ajustes técnicos, hasta la labor de los equipos administrativos y logísticos, cada eslabón cumplió su rol con precisión y solvencia.
El clúster que respalda a la flota potera, congeladora y fresquera, compuesto por empresas de remolcadores, agencias marítimas, prácticos y el personal de la Administración del Puerto de Mar del Plata (CPRMDP) y personal de PNA, mostró una sincronización ejemplar. Este esfuerzo colectivo no sólo permitió la salida simultánea de buques, sino que consolidó la reputación del puerto como un centro eficiente y confiable.
Un puerto a la altura de los desafíos
En contraste con épocas pasadas, cuando la salida simultánea de apenas cuatro buques podría haber generado demoras, protestas y discordia en tripulaciones que después de 2 horas gatillaban la cláusula de dejar la maniobra de zarpada al dia siguiente, el puerto de Mar del Plata ha evolucionado notablemente; sustancialmente.
La transformación se atribuye en gran parte a una gestión responsable, efectiva y acorde al dinamismo que la pesca necesitaba, desde la Prefectura Naval Argentina (PNA), bajo la dirección de autoridades comprometidas y consustanciadas con fuerte vocación, resolutiva y de servicio, tiraron por tierra la burocracia que impedía la eficiencia que el sector pesquero demanda. Fue el Prefecto Mayor Aníbal Moya (actualmente con el grado inmediato superior -Prefecto General- se desempeña como Director del Personal y Director de Bienestar, siendo integrante de la Plana Mayor); y los cuadros posteriores, al menos hasta la salida del PM Rodolfo José Cattaneo quienes resolvieron inconvenientes propios y operativos para avanzar hacia un modelo de eficiencia, que quedó demostrado ayer en forma superlativa. Este liderazgo ha garantizado un equilibrio entre rigurosidad en los controles de seguridad que la autoridad marítima impone, exige y la fluidez operativa, evitando conflictos y asegurando la integridad y seguridad del personal y las unidades navales que los transportan.
El dinamismo del puerto no se limita a su actividad inmediata. La salida de 32 buques poteros, 8 congeladores y 6 fresqueros (sujeto a error pues fueron contados por esta redacción, ya que las nuevas autoridades de personal del Centro de Control de Tráfico Marítimo MdP parecen no estar a la altura de la información requerida por este medio), generó un impacto significativo en la economía regional, (combustibles, insumos, provisiones y alimentos, equipamiento técnico, electrónico y artes de pesca), movilizando recursos humanos y materiales de múltiples sectores. La flota fresquera, liberada tras una semana de parálisis por una asamblea sindical, también se sumó a esta operación, ampliando el alcance de la actividad pesquera.
Un modelo para el desarrollo portuario nacional
Si bien otras localidades como Rawson no pudieron acompañar este impulso debido a limitaciones biológicas y de personal embarcado, el puerto de Mar del Plata se posiciona como un modelo a seguir en la gestión portuaria nacional. Su capacidad para responder a demandas de gran escala y su infraestructura robusta lo convierten en un referente indispensable para el desarrollo económico y logístico del país.
En definitiva, el puerto de Mar del Plata no solo garantizó un inicio exitoso para la temporada de pesca 2025, sino que también confirmó su papel como motor de progreso, eficiencia y colaboración en la industria marítima argentina. Este hito, resultado de años de esfuerzo y mejora continua, merece ser destacado como ejemplo de excelencia operativa y visión estratégica.