Las altas temperaturas, la distancia que separa al puerto local de las zonas de pesca y, en algunos casos, el mal desempe帽o a bordo son factores que conspiran contra la calidad de la merluza que llega a los muelles por estos d铆as.
Como muestra, el Senasa acumul贸 decomisos por m谩s de treinta toneladas en dos operativos realizados en las 煤ltimas dos semanas. El organismo inform贸 que en ambos casos se trat贸 de producto fresco, mayormente hubbsi y algo de raya que no presentaban condiciones aptas.
鈥淟a correspondiente inspecci贸n sanitaria en puerto y los respectivos an谩lisis de laboratorio realizados concluyeron con resultados inadecuados para destinar la mercader铆a al consumo humano鈥, detallaron en un parte de prensa.
Parte de la carga inspeccionada no presentaba condiciones organol茅pticas aceptables y tras el an谩lisis de Nitr贸geno B谩sico Vol谩til (NBVT) realizado por el laboratorio m贸vil, se corrobor贸 que los valores aceptables superaban ampliamente la concentraci贸n m谩xima permitida.
La determinaci贸n del NBVT es una de las pruebas anal铆ticas m谩s utilizadas para evaluar el grado de frescura del pescado. El concepto incluye la determinaci贸n de compuestos que se librean como consecuencia del proceso de degradaci贸n.
En el primer operativo, los agentes del Centro Regional Buenos Aires Sur intervinieron la mercader铆a en la descarga. Luego, fue trasladada a una planta para ampliar el muestreo de calidad, instancia que deriv贸 en el decomiso de 26 toneladas de merluza, 640 kilos de filetes de merluza, y 105 kilos de raya.
鈥淒铆as atr谩s y bajo los mismos protocolos, hab铆an sido decomisados casi 4 toneladas de merluza entera y 385 kilos de raya (鈥) En ambos casos, el destino final del material fue a una planta elaboradora de harinas de pescado鈥, comunic贸 el Senasa.
Fue durante distintos operativos realizados en la descarga de buques fresqueros. Por las malas condiciones, la carga fue derivada a una harinera.
