Representantes de distintos sectores empresarios se reunieron ayer con el intendente, Carlos Arroyo, y el secretario de Hacienda, Hernán Mourelle. Según pudo saber Pescare.com.ar, la mira estuvo puesta en el controvertido proyecto del Municipio que pretenden gravar las exportaciones realizadas desde Mar del Plata.
La idea que maneja el Ejecutivo, vale recordarlo, es que los exportadores paguen la tasa de Seguridad e Higiene, de la que hoy están excluidos por un mecanismo de deducción. La propuesta integra el proyecto de ordenanza fiscal que deberá ser discutido en el Concejo Deliberante.
Las empresas entienden que la iniciativa haría aún más pesada la carga tributaria que soporta la actividad. Así se lo hicieron saber al Jefe Comunal en primer turno los dirigentes de Cafrexport, la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera y Udipa, y luego, en segundo turno, los de Caipa.
Los armadores costeros y fresqueros junto a las pymes exportadoras de tierra estuvieron representados por Sebastián Agliano, Juan Greco, Mariano González, Fernando Mellino y Oscar Poletti, entre otros. Al cónclave llevaron un documento para exponer algunos rasgos de la actividad que desarrollan y, además, señalar problemáticas puntuales.
“Hoy una actividad como la extracción y procesamiento del langostino, concentrada en establecimientos de provincias patagónicas, arroja resultados económicos favorables mientras la estructura de procesamiento de la actividad en la provincia de Buenos Aires es deficitaria”, resumieron.
También remarcaron que si bien los indicadores muestran valores generales en alza a partir del rendimiento creciente del marisco, obvian los problemas de costos que atraviesa la industria que depende de otras especies y que se concentra en Mar del Plata.
Desde Cafrexport, la Asociación y Udipa consideran que si bien gran parte de los temas deben ser abordados en el ámbito nacional y provincial, el Municipio no contribuye a mejorar la coyuntura gravando el comercio exterior en su jurisdicción.
Planteo de Caipa
Por su parte, desde Caipa, representada por Antonio Solimeno, José Moscuzza, Fernando Rivera, Lisandro Belarmini, Mariano Pérez y Diego Mastragostino también manifestaron su oposición a la tasa por exportaciones.
“Nos parece que es un error. Se está ingresando en un campo que toda la doctrina tributaria considera que no se debe ingresar porque los impuestos no pueden trasladarse al comercio internacional”, dejaron como mensaje.
En esa dirección, recordaron que la tasa viola el pacto fiscal de 1994, la Ley de Cooparticipación Federal, y un fallo de la Corte Suprema, el de Pesantar contra Tierra del Fuego. Esto porque al querer aplicarla sobre el valor de la exportación (uno por ciento) y no como contraprestación por un servicio, pasa a ser un impuesto.
Por otro lado, las pesqueras ven como contradictorio que mientras Nación y Provincia reconocen un cuadro económico complejo, se instauran reintegros a las exportaciones y subsidios al personal del Soip, el Municipio pretende acrecentar los costos operativos.
Sin embargo, Mourelle y Arroyo aseguraron que tienen la decisión de aplicar la tasa. El Ejecutivo está convencido que corresponde hacerlo y que servirá, según argumentan, para financiar el obsoleto sistema de fiscalización; sobre todo para poner la lupa en las plantas que operan de forma irregular.
Antes, claro, el proyecto tendrá que pasar el filtro del Concejo Deliberante, donde incluso el radicalismo votaría en contra. Como telón de fondo asoma la necesidad de equilibrar las cuentas que tiene la Comuna; es decir, reducir el déficit vía el aumento de la recaudación.
Empresarios le plantearon al intendente su oposición al cobro de la tasa por exportaciones
Por Pescare3 Minutos
Arroyo escuchó quejas en relación al proyecto que pretende gravar el comercio exterior. Desde el Municipio argumentan que es para financiar la fiscalización.
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