Como dimos cuenta a través de PESCARE, el 26 de marzo último colapsó el puente Francis Scott Key en la ciudad de Baltimore, Estados Unidos, a raíz de haber sido embestido por un buque portacontenedores, lo que le costó la vida a seis trabajadores que cayeron al río Patapsco.
El buque en cuestión fue el portacontenedores “Dalí”, de bandera de Singapur, el que con sus 300 metros de eslora y 48 de manga, impactó contra el puente, provocando un colapso de magnitudes.
Para poder comenzar con su reparación, este último lunes se ejecutaron explosiones controladas en los restos del puente que quedaron sobre la proa del barco.
Las detonaciones fueron apuntadas a romper el armazón del puente en pequeñas secciones, con tecnología y precisión pocas veces vista para estas situaciones, lo que posibilitará a los equipos de salvamento poder usar grúas y barcazas para transportar los restos de metal retorcido, según explicaron desde el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, el mismo que hace pocos días firmó un acuerdo con nuestro país para gestionar la Vía Navegable Troncal.
Los trabajos que se tenían previsto comenzar el último domingo debieron esperar un día más dadas las condiciones climáticas adversas, las que no posibilitaban el inicio de las tareas tal como informó la agencia internacional de noticias “Reuters”.
En la madrugada del 26 de marzo, el portacontenedores perdió potencia y el control de su sistema de navegación, colisionando contra uno de los pilares del puente, haciendo colapsar su estructura en el río Patapsco, en momentos que una sección importante del mismo, se desplomó sobre la cubierta del “Dalí”.
El incidente hizo que se interrumpiera la navegación desde y hacia el puerto de Baltimore, terminal portuaria que es la que mayor carga moviliza en todo los Estados Unidos, donde se despachan y se recepcionan automóviles y camiones, maquinaria agrícola, de construcción, enormes cantidades de azúcar y yeso, entre otras mercaderías que son distribuidas en el resto del país, en aquellas ciudades que no poseen costa.
Poco fue el movimiento que pudo detener el incidente, ya que casi de manera inmediata se abrieron cuatro canales provisionales para la navegación, lo que posibilitó reanudar gran parte del tráfico marítimo en el lugar.
El afamado Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, dijo oficialmente que el objetivo es restaurar el acceso al puerto para que tenga capacidad y operatoria a pleno sobre fines del presente mes.
No obstante las obras que se están realizando, el FBI abrió una investigación penal sobre el incidente, donde están “bajo la lupa” el capitán de la embarcación y toda su tripulación, para poder determinar cuál es el grado de responsabilidad que le cabe a cada uno si es que se encuentra culpabilidad en los hechos.
Como parte de la investigación, los efectivos de la Oficina Federal de Investigaciones de los Estados Unidos (FBI), pudieron recuperar la grabadora de la “caja negra” (un dispositivo similar al de los aviones) del buque, donde se encuentran registrados cada uno de los datos sobre su posición, velocidad, rumbo, radar y comunicaciones de audio y radio del puente, como así también las alarmas y su funcionamiento.