La jornada del martes había finalizado con la exposición de Daniel Flores, principal referente del SICONARA local quien manifestó que “tenemos una visión distinta, quizá en paralelo con la parte petrolera. Así como tenemos representantes a nivel nacional en los buques de empuje, los buques areneros, los remolcadores, los petroleros, también tenemos los pesqueros y es justamente con esta comunidad por la que nosotros estamos preocupados trabajando en el recurso. El recurso es lo que más nos importa en el sentido que este fue el puerto que más aportó durante la pandemia. Acá se le da trabajo a mucha gente embarcada, a la estiba, a las plantas pesqueras. Todavía no se habló mucho del informe desde el INIDEP. Estamos invocando a que ellos se manifiesten. Tenemos dos barcos de investigación que no nos ha dado un informe. Hoy los barcos están a merluza a 12 horas de Mar del Plata. No está claro cómo se van a montar las plataformas y cómo van a incidir en toda la parte trófica. Merecemos más información por todo lo que ha dado la comunidad pesquera marplatense. Estamos pidiendo aclarar esto. No queremos ‘poner palos en la rueda’, simplemente creemos que necesitamos más información para seguir trabajando. Nos preocupa la parte de la gente en las plantas”.
Puntualmente la jornada del miércoles se extendió por el lapso de tres horas, finalizando a las 12:30, donde en esta jornada finalizaron las exposiciones de las entidades intermedias, mientras que el jueves será el turno de los particulares previamente inscriptos, donde aún faltan 404 por pronunciarse, aunque algunos ya estuvieron ausentes en el momento de la conexión programada.
Otro de los referentes locales del sector portuario, Carlos Mezzamico, titular del SUPA, dijo que “nos involucraron a los sectores de la pesca queriendo hacer creer que este emprendimiento iba a contramano de los intereses pesqueros y nada que ver. Sabemos bien que en esos lugares donde se realizará la exploración no existe la pesca”.
Por el lado del Instituto de Conservación de Ballenas, quien expuso fue el biólogo Luciano Valenzuela, quien dijo: “las zonas de prospección sísmica coinciden con un área crítica de alimentación para las ballenas francas australes. Esta región no es un área de paso lo dicen YPF y Equinor, y lo repite el Ministerio de Ambiente, por lo que todas las medidas de contingencia están mal planteadas desde su base porque no toman en cuenta este aspecto fundamental”.
A su vez, Ariel Triolo de la Unión Obrera Metalúrgica puso de manifiesto que “nos encontramos con la posibilidad histórica de cambiar esta matriz productiva de Mar del Plata y Batán, y generar una nueva explotación en la industria que generaría un montón de puestos de trabajo y un ingreso a nivel nacional con la explotación de hidrocarburos”.
Apuntando hacia un lugar distinto de quienes hablan de trabajo, el biólogo Pablo Borboroglu de Global Penguin Society expuso que “existen evidencias que el aumento de la temperatura del mar y su acidificación producto del uso y la liberación de combustibles fósiles reducen la abundancia del alimento de la ballena franca, provocando hoy en día una reducción de nacimientos y un aumento de la mortalidad de esta especie”.
En el comienzo de esta tercera jornada, si bien surgieron algunos problemas técnicos a la hora de recepcionar las exposiciones, y algunos de ellos no se encontraban “en sala”, el resto se desarrolló con total normalidad.
Eduardo Corsini, perteneciente al Sindicato de Empleados de Comercio destacó que “como trabajadores estamos de acuerdo, estamos a favor de la generación de empleo”.
La Dra. Sofía Wöhler de la consultora Resilience quienes asesoran a la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de Argentina, expuso que “se ha alcanzado a nuestro criterio varias mejoras con respecto al procedimiento de evaluación de impacto ambiental de los proyectos de prospección. Se observa la falta de información primaria para poder obtener datos confiables, conocer la biomasa y la biodiversidad existente en el área, antes del comienzo de la experiencia. La adecuada identificación del estado en el cual se encuentra el área en cuestión es fundamental para poder determinar todos los factores ambientales que entran en juego y los distintos impactos a los cuales puede estar sujeto. Se proponen las mismas medidas para todos los factores ambientales bióticos identificados, parece ser un corte y pegue sin analizar demasiado que medidas son adecuadas para cada factor”, sostuvo la expositora de parte de CAPECA.