El comienzo de 2020 mezcla una serie de aspectos económicos y sociales que amenazan a la industria pesquera toda, pero que tiene en el segmento del fresco consecuencias un tanto más acentuadas.
Sólo entre enero y febrero cerraron dos plantas de procesamiento en tierra y como consecuencia más barcos permanecen amarrados al muelle.
La lectura de esta coyuntura llevó al presidente de la Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura, Diego García Luchetti, a advertir sobre una merma en el flujo de caja de las empresas, acompañada por un creciente nivel de incertidumbre.
“El año empezó complicado en cuanto a rentabilidad y nivel de trabajo. Hay una combinación de factores que está dejando a las empresas sin capital de trabajo”, señaló el dirigente en el inicio de la conversación con Pescare.com.ar.
Entre esas variables se cuenta el aumento de las retenciones al 9 por ciento, un dólar oficial estable contra un paralelo en suba rigiendo los precios de los insumos, y el impacto del coronavirus en China, un mercado clave para las exportaciones.
Paritarias en el horizonte
A eso se suma una presión tributaria en expansión, al igual que los costos laborales. En este marco, en los próximos días comenzarán las negociaciones paritarias con los diferentes gremios que representan al personal embarcado.
“Por otro lado, la estiba ya anunció de manera inconsulta y sin ningún fundamento económico que subirá sus tarifas un 20 por ciento. Y no sabemos qué va a pasar cuando se descongele el valor del combustible (…) Los armadores no están en condiciones de absorber nuevos costos”, agregó García Luchetti.
La retracción de la demanda naturalmente impactó en los precios de primera venta. El bajo valor que se paga por la merluza en el muelle opera como ejemplo. Mejor es la posición de otras especies como abadejo o langostino.
Abadejo y langostino
“Acaba de finalizar una prospección de abadejo, que a criterio nuestro ha sido exitosa. Con lo cual, aspiramos a que la información recolectada por el Inidep sirva para establecer nuevos límites de captura. El 3 por ciento vigente es insostenible y de imposible cumplimiento”, expuso el dirigente.
En lo referente al marisco, un reciente informe del Inidep reveló que se espera una temporada similar a la del año pasado en términos de rendimientos. La campaña de evaluación de marzo servirá para confirmar o rectificar el dato.
“Esperamos que este año se vuelva a un diseño de prospecciones tradicional. El año pasado la flota fue empujada a muchas millas, muy lejos de costa, perjudicando claramente la operatoria de los barcos fresqueros”, recordó García Luchetti.
Luego, agregó: “Para los buques de la Cámara la temporada de langostino en muy importante, ya que permite compensar la menor rentabilidad de otros recursos”.
En ese sentido, se permitió apoyar las intenciones del subsecretario de Pesca de la Nación, Carlos Liberman, quien los ha recibido y escuchado: “Creo que está comprometido para que al sector pesquero marplatense le vaya bien, principalmente lo que es el fresco. La reciente resolución del Consejo sobre el cumplimiento de los compromisos de reproceso de calamar en tierra va en esa dirección”, cerró.