La Organización Internacional Agropecuaria (OIA) anunció el inicio formal del proceso de certificación de la pesquería de centolla (Lithodes santolla) en el área central patagónica del Mar Argentino, impulsado por las empresas Wanchese Argentina y Food Partners Patagonia. La iniciativa busca obtener el sello del Marine Stewardship Council (MSC), que reconoce a nivel mundial la sostenibilidad ambiental y la trazabilidad de los recursos pesqueros.
La pesquería de centolla en esta región se consolidó a partir de 2004 como una actividad bajo supervisión del Consejo Federal Pesquero (CFP) y del INIDEP, con un desarrollo gradual de la flota de buques congeladores y fresqueros con trampas.
Actualmente, la flota autorizada incluye cinco buques congeladores de entre 46 y 50 metros de eslora y varios fresqueros de hasta 31 metros, con límites de 5.000 trampas por barco, numeradas e identificadas.
La normativa establece que solo pueden capturarse machos de más de 110 mm de caparazón y prohíbe el procesamiento de hembras. Además, cada trampa debe contar con paneles biodegradables y aros de escape para reducir la captura incidental y evitar la pesca incidental.
El cierre de temporada rige anualmente del 1° de junio al 31 de diciembre, protegiendo así los períodos de apareamiento y desove.
El Announcement Comment Draft Report (ACDR) publicado por el MSC ofrece una primera evaluación de la pesquería bajo los tres principios del estándar; estado del recurso, impacto ambiental y sistema de gestión.
Entre los aspectos destacados se encuentra el sólido sistema de monitoreo con observadores a bordo, la alta selectividad de las trampas y la participación obligatoria de la flota en actividades de investigación.
El informe también identifica desafíos, como la necesidad de mejorar los modelos de evaluación poblacional y la falta de series históricas largas para estimar la biomasa reproductiva. En cuanto al ecosistema, si bien el impacto de las trampas sobre el fondo marino es bajo, se señala la necesidad de reforzar estrategias de protección de hábitat y especies en peligro
OIA invitó a todas las partes interesadas a enviar comentarios y observaciones dentro de los próximos 60 días a través de la plantilla oficial del MSC. La visita presencial de evaluación se llevará a cabo entre el 9 y el 12 de diciembre de 2025, con reuniones tanto presenciales como virtuales con representantes del sector y actores locales.
La certificación sería aplicable a los buques incluidos en la unidad de certificación, como el Atlantic Express (Wanchese Argentina) y los fresqueros Cristo Redentor, Patagonia, Iglú y Pioneros (Food Partners Patagonia), cuyos desembarques se concentran en los puertos de Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia y Puerto Deseado
Los principales destinos comerciales de la centolla procesada son Estados Unidos, China y Japón. De concretarse la certificación MSC, la pesquería de centolla del área central patagónica se sumaría a los estándares internacionales de sostenibilidad, fortaleciendo la competitividad de un recurso emblemático de la Patagonia en mercados globales. El sello no solo respalda la trazabilidad del producto, sino que también posiciona a la industria nacional en un nivel de mayor responsabilidad ambiental y apertura comercial.