El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) dio inicio el pasado viernes 4 de octubre a una nueva campaña de evaluación del recurso centolla (Lithodes santolla) en el Área Central. Esta campaña, que se lleva a cabo a bordo de buques centolleros congeladores como Atlantic Express, Dukat, Talismán, Tango I y Tango II, tiene como objetivo principal estudiar la situación del stock de centolla en esta zona.
Desde 2016, las campañas dedicadas a la evaluación de la centolla se han convertido en un esfuerzo continuo para recopilar datos crudos sobre este recurso pesquero valioso. En esta ocasión, la bióloga técnica especializada Micaela Arenas lidera el equipo científico, que trabajará durante un máximo de 20 días, dependiendo de las condiciones climáticas.
El estudio se centrará en determinar la distribución espacial de la centolla, la estructura de longitudes de caparazón, así como su abundancia relativa y el estado general de las distintas fracciones del stock presente en las jurisdicciones del Área Central. Además, se generará un índice de abundancia relativa estandarizado para evaluar la evolución interanual de la centolla comercial en este sector.
Otro aspecto importante de la campaña es la estimación de la fecundidad de las centollas al final del período de incubación de los huevos, junto con un análisis de sus variaciones espaciales. También se registrará la fauna acompañante que ingresa a las trampas, y se realizarán observaciones de aves y mamíferos marinos, siguiendo un enfoque ecosistémico integral.
La recolección de muestras de carne de centolla cocida permitirá caracterizar su composición proximal, y se llevarán a cabo mediciones de los individuos para evaluar las variaciones morfométricas en los machos de la especie. Además, se espera recapturar ejemplares que fueron marcados durante el otoño de 2024 para analizar sus movimientos espaciales en diferentes sectores.
Es importante mencionar que estas campañas de investigación son financiadas por las empresas que explotan la centolla y que la pesquería en esta área de manejo cuenta con la certificación del Marine Stewardship Council (MSC) desde marzo de 2022, lo que resalta el compromiso con prácticas de pesca sostenibles. La información recabada en estas investigaciones es esencial para la gestión y conservación de este recurso, garantizando su disponibilidad para futuras generaciones.