Investigadores, científicos y personal de planta en general realizaron una movilización en las puertas del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, con motivo de visibilizar la situación que atraviesan al no haber percibido sus haberes del mes de enero y no tener definición sobre su continuidad laboral.
Desde el gremio que agrupa a estos trabajadores (ATE), señalaron que aún no tienen novedades sobre la extensión o no de los contratos laborales, aunque varios de ellos trabajan bajo la modalidad de monotributistas (no son empleados de planta permanente).
Luego de la renuncia del Lic. Oscar H. Padin como director del Instituto, todo pareció desestructurarse en un sistema de trabajo que con altas y bajas, se encontraba con un fuerte compromiso operativo y a pesar de las reclamos permanentes por los salarios bajos de algunos empleados, el Instituto funcionaba y daba las respuestas que necesita el sector pesquero.
“Sin INIDEP no hay pesca”, “Defendamos nuestros recursos. Defendamos nuestro INIDEP”, fueron algunas de las leyendas escritas en banderas colgadas en la puerta del Instituto, donde los trabajadores se manifestaron.
La situación de aquellos que aún no han percibido sus salarios se enfocaba básicamente en los que trabajan como monotributistas, es decir “facturan” al Ministerio (ahora denominado Bioeconomía) por los servicios que prestan.
“Sin los equipos técnicos no somos nada”, le dijo a PESCARE un alto funcionario del área de pesca, conociendo de la intensa y comprometida labor que realizan en todas las áreas.
De acuerdo a la información recogida por esta Editorial, durante esta semana llegaría el principio de la solución, dado que desde hace varios días, el propio Subsecretario de Pesca y Acuicultura (oficializado hace pocas jornadas) Juan Antonio López Cazorla, le está dando prioridad a resolver el conflicto en una apretada agenda con funcionarios de líneas superiores de Bioeconomía.
Hace un mes justamente, el mismo funcionario mantuvo una reunión con los investigadores y personal que no “sabe dónde está parado laboralmente”, con los cuales se comprometió a tomar también este tema como prioridad para darle continuidad a un trabajo del cual el sector pesquero argentino –y por carácter transitivo otros países- no puede prescindir de ninguna manera.
El tema parece ser más burocrático que otra cosa. Sin director y sin nadie que firmara las resoluciones del Instituto todo parecía muy complicado, algo que también están percibiendo algunos empleados de la misma Subsecretaría de Pesca.
Ocurre que la nueva estructura de lo que era el Ministerio de Economía y que pasó a “Bioeconomía” –a cargo de Luis Caputo– tiene bajo su órbita a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, comandada por Fernando Villela, y de ahí se desprende la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura que dirige López Cazorla.
De toda esa estructura depende el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, que sin director, ahora podría contar con la firma del funcionario ex consejero por la provincia de Tierra del Fuego en el cuerpo colegiado de la pesca argentina.
Por eso el transcurso de esta semana será de vital importancia para llevar tranquilidad a los trabajadores, tanto para percibir sus haberes, como para determinar las continuidades laborales, las que en principio estarían aseguradas, dado que los informes recibidos por el subsecretario, le indicaron de todas las actividades que se desarrollan en el prestigioso Instituto.
Lejos se estaría de aquello del mes de diciembre donde algunos, con total desconocimiento sostenían que “sobraba gente”, mientras que tras estudiar caso por caso, López Cazorla prácticamente habría reflexionado que “falta gente”, entendiendo la importancia que tienen las investigaciones que se realizan y que son en definitiva las que marcan el rumbo de la pesca de nuestro país, para administrar y cuidar el recurso.