El desarrollo de filetes de pescado creados a partir de células animales cultivadas en laboratorios utilizando bioimpresión 3D es, sin duda, un avance tecnológico interesante en el campo de la producción de alimentos.
Esta tecnología tiene el potencial de abordar algunos de los problemas asociados con la sobrepesca y las prácticas acuícolas insostenibles, al ofrecer una forma más sostenible de obtener productos del mar.
Una de las principales ventajas de esta tecnología es que elimina la necesidad de la pesca salvaje, que a menudo puede ser insostenible y dañina para el medio ambiente. Además, el cultivo de peces en un entorno controlado con bioimpresión 3D permite un control más preciso sobre el producto final, lo que resulta en un pescado consistente y de alta calidad en todo momento.
Además de los beneficios ambientales, la bioimpresión 3D también puede tener implicaciones positivas para el bienestar animal. Los métodos de pesca tradicionales a menudo pueden ser crueles para los peces, y el uso de esta tecnología podría eliminar este problema.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta tecnología aún está en sus etapas iniciales y hay desafíos que deben superarse. El costo de las bioimpresoras 3D es aún alto, lo que limita su disponibilidad y escalabilidad en este momento. Además, el proceso de cultivo de peces a gran escala utilizando esta tecnología aún se está perfeccionando.
En cuanto a si esto se considera alimento o si es lo que el mundo necesita en términos de avances tecnológicos, es un tema de debate. Algunas personas pueden tener reservas o inquietudes sobre la idea de consumir alimentos creados en laboratorios en lugar de obtenerlos de fuentes naturales. Sin embargo, es importante reconocer que la población mundial está en constante crecimiento y existe una creciente demanda de alimentos. La tecnología de bioimpresión 3D podría ofrecer una solución para abordar la escasez de alimentos en áreas donde la pesca tradicional no es posible.
Como con cualquier avance tecnológico, es importante evaluar cuidadosamente los beneficios y las preocupaciones éticas, ambientales y de salud que pueden estar asociados. La discusión y el debate son necesarios para tomar decisiones informadas sobre cómo utilizar y regular esta tecnología en el futuro.
Es evidente que el concepto de impacto ambiental de la pesca cala profundo en el consciente colectivo. Al punto de investigar sobre tejidos para realizar un filet.
Ya el gran Albert Einstein decía » Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo ”. Nada mejor que un filete de lenguado recién capturado, o de abadejo o un mismo lomo de merluza fresca para comparar con estos inventos que no le hacen bien a la actividad pero por sobre todo al consumidor. El auge de la estupidez humana, en algún punto nos hará volver a lo salvaje, natural y saludable, es cuestión de tiempo.