En el arranque de esta semana el puerto local registró movimientos en sus muelles que dejaron entrever una paulatina vuelta a la actividad después de la pausa impuesta por la fiestas de fin de año.
A pesar de los problemas económicos que sufren los armadores, no parece advertirse el mismo nivel de letargo de 2013, cuando recién en mayo comenzaron a regularizarse las zarpadas; aunque los movimientos siguen siendo contenidos.
“De a poco, algunos barcos están saliendo. Por el valor que alcanzó el combustible ($8,65 final por litro) y lo estancado que están los precios en el muelle, que se siga trabajando es producto de un gran esfuerzo”, juzgan en el sector.
Entre el pasado domingo y este miércoles unos quince buques fresqueros ingresaron a puerto y ya descargaron su producción.
Según los datos que pudo recopilar Pescare.com.ar, se extiende la búsqueda de corvina y variado en esta franja en detrimento de merluza, cuyo precio no despega en primera venta.
En el caso de la flota costera, también se insinúan movimientos en “La Isla” motivados también por la captura de corvina, pescadilla, lenguado, pez ángel y gatuzo, entre otras especies del variado que buscan algún margen de rentabilidad.
Mientras tanto, comienza a perfilarse lo que será una nueva temporada de calamar. La recuperación del año pasado (191.617 toneladas descargadas) renovó la confianza de los operadores; pero la variable costos pesa.
En este esquema, es probable que la mayoría de los poteros nacionales esperen hasta marzo/abril para faenar al sur del 44°. El marco los empuja a no tomar decisiones apresuradas y buscar un mejor tamaño.
En las últimas horas llegaron algunos de los buques fresqueros que cumplieron la primera marea del año. La franja costera también registra movimientos. Expectativa por calamar.