La Armada de la República Argentina cuya función como miembro SAR (Ley 22.445), comprometida en la búsqueda y rescate, contribuyendo a preservar la vida humana en el mar, ayer por la mañana movilizó desde la BNMDP a la zona SAR Proa al Sol II (REY035239) el patrullero oceánico P-54 ARA Contralmirante Cordero que navegó rápidamente a la zona (21 nudos) para comenzar a realizar patrones de búsqueda como se desprende de su derrotero, a los efectos de encontrar los cuerpos de los dos tripulantes aún desaparecidos.
También participó una aeronave TC-12B Beechcraft Hurón de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima durante toda la jornada de ayer.
Por el momento y a pesar de la incesante búsqueda en conjunto con el GC-72 Buenos Aires de la Prefectura Naval Argentina, no hubo indicio fehaciente de encontrar a los dos tripulantes desaparecidos en el naufragio de la lancha de pesca deportiva Proa al Sol II que se declarara en emergencia a las 21:45hs del día sábado pasado.
Las condiciones meteorológicas de navegación en la zona, -raro para esta época del año- son inmejorables, mar calmo y sin viento, aunque el frio reinante es directamente proporcional a la imposibilidad de encontrar con vida a estos pescadores desaparecidos cuya posibilidad se desvanece en la medida que sigan pasando las horas.
En los primeros momentos, fue la flota pesquera quien acudió rápidamente a la zona, después del aviso radial de la costera MdP al capitán del BP Margot juntamente con el bulk carrier de paso, NKR Alice, quien desvió su derrotero para sumarse a la incipiente búsqueda en las primeras horas del domingo.
Se pudo rescatar en una maniobra habitual para los experimentados hombres del escuadrón de rescate aeronaval de la PNA en el helicóptero Helo PA-40, un tripulante que se recupera después de constatar un estado de shock traumático e hipotermia, trasladado al Hospital Regional Dr. Oscar E. Alende, donde se evalúa su alta en la mañana de hoy.
En resumen, a pesar de los esfuerzos de búsqueda en la zona SAR Proa al Sol II, los resultados son negativos, aunque persiste el esfuerzo por dar con los malogrados pescadores.