Abastecer a la flota con trajes de inmersión en diez días no será posible. En el diagnóstico coincidieron distintos armadores consultados por Pescare.com.ar, tras la aparición en escena de la Disposición 1/18 de Prefectura, que así lo ordena.
Desde el sector advierten que los proveedores hoy no cuentan con la cantidad de equipos necesarios como para cubrir un universo de aproximadamente 10 mil trabajadores; aunque ya están llevando adelante las gestiones de cara a las compras.
“Tenemos voluntad de cumplir lo establecido, pero nos resulta imposible hacerlo en diez días. Al menos vamos a necesitar 180 días y que nos digan con claridad cuáles son los homologados, los que vamos a poder usar”, repiten.
Facilidades para importar
Vale recordar que los equipos deben contar con doble homologación: la derivada del Convenio Solas y también la de Prefectura. Entre tres o cuatro marcas del mercado cumplen con esta imposición; pero el stock disponible hoy es insuficiente.
La problemática ya fue planteada ante las autoridades de Prefectura. Al mismo tiempo, los empresarios pidieron medidas que faciliten la importación de trajes, como la reducción de aranceles y la colaboración de Aduana/Afip para agilizar las operaciones.
“En el mercado local no se consiguen. La importación se puede hacer de países europeos o asiáticos. El precio por traje oscila entre los 100 y 200 dólares”, señaló una de las fuentes.
Otros interrogantes
El costo tiene distinto grado de impacto. Las dudas surgen fundamentalmente para las embarcaciones menores. De acuerdo a la 1/18, la obligatoriedad de incorporar trajes alcanza a buques mayores a 8 metros de eslora, con un alejamiento de la costa mayor a tres millas.
Los gremios que apoyaron el alumbramiento de la norma (Simape, Siconara, Somu y Centro de Patrones) no sólo evitaron referirse a la imposibilidad de una aplicación inmediata, sino que también abrieron una zona gris frente a sus representados.
“Durante este lapso (de diez días), los gremios representativos apoyaremos a los tripulantes que no quieran zarpar cuando estimen prudente esperar en puerto la efectiva puesta a bordo de los trajes”, apuntaron.
De todas maneras y después de haberse cumplido las jornadas de duelo por el naufragio del «Rigel», las embarcaciones están volviendo a operar. Ayer salieron barcos de distintos puertos patagónicos, incluso algunos desde Mar del Plata.
La escasa disponibilidad de trajes dificulta el cumplimiento de la norma
Por Pescare2 Minutos
El mercado no cuenta con el stock de unidades como para satisfacer la demanda de la flota. En el diagnóstico coinciden los armadores, que piden una prórroga.