El análisis multisectorial sobre cómo opera la investigación pesquera en nuestro país evidenció más debilidades que fortalezas; aunque al mismo tiempo trazó líneas para optimizar y extender el trabajo científico en interacción con los actores de la industria.
La mirada crítica y el posible abordaje de soluciones están contenidos en el informe final del Segundo Taller Nacional “La investigación pesquera marina en la Argentina”, documento al que tuvo acceso Pescare.com.ar.
El cónclave, recordemos, se realizó en Mar del Plata el pasado 17 de junio por iniciativa de la FAO. La organización de Naciones Unidas convocó entonces a funcionarios, investigadores, representantes de las empresas y los trabajadores para escucharlos, buscando la formulación de políticas en apoyo al Consejo Federal Pesquero (CFP).
De esa evaluación se desprende como eje la necesidad de evitar la superposición y dispersión no armonizada de competencias/ actividades entre varias jurisdicciones administrativas cuando se trata de explorar la situación de recursos. “Se hizo hincapié en los potenciales que ofrece el Inidep en esta armonización”, relata el texto.
Justamente el instituto, líder responsable de la investigación pesquera dentro del marco de competencias establecido por ley, fue señalado como una de las principales fortalezas del sistema.
Armonización y aspectos económicos
Sin embargo, la falta de políticas de largo plazo y de un plan directriz que apunte a coordinar esfuerzos con otras instituciones dispersas en el litoral marítimo resta eficiencia; sobre todo cuando además hay falta de conexión entre el CFP y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
Por otra parte, se consideró necesario integrar aspectos económicos a la investigación debido al impacto que tiene la actividad en las comunidades costeras. De esa manera, las autoridades podrían prever consecuencias y tener la capacidad de mitigarlas.
Los participantes también abordaron cuestiones particulares vinculadas a dos pesquerías:
Variado costero: Los armadores pidieron que los informes sobre el estado de los recursos se recostaran principalmente sobre la información proveniente de las campañas y no sólo en datos de desembarques, que pueden contener inexactitudes.
Desde el Inidep coincidieron con esa premisa, pero alertaron que para evaluar el conjunto íctico bonaerense existen “serios” problemas de infraestructura: “Los buques con que cuenta el instituto no son aptos por su tamaño”, expusieron.
Merluza de cola: Una traba similar enfrenta el estudio de las especies australes, como merluza de cola. “Se recomendó que se explore la posibilidad de llevar a cabo un acuerdo con Chile para participar en investigaciones y que las mismas se incluyan en el plan de trabajo del Inidep”, da cuenta el informe.
Servicios a la industria
Con relación a la investigación aplicada, de acuerdo al texto, existe la necesidad de establecer mecanismos para orientarla la prestación de servicios a la industria. Por caso, la investigación en el procesamiento de productos es hasta acá casi inexistente. Dado ese marco, circularon diferentes propuestas para mejorar la interacción:
. El establecimiento de un servicio de extensión (se mencionó como ejemplo el del Inta), donde el extensionista vincula a la industria con la investigación a través de su capacidad de comunicarse en el lenguaje específico de ambas categorías.
. Un reforzamiento de las actuales comisiones de manejo y un cambio cualitativo en su funcionamiento y programa de discusiones.
. La realización con periodicidad de varios foros de discusión y consulta, donde la industria pesquera y la investigación se encuentren para discutir con flexibilidad y apertura temas de común interés.
Así se desprende de la evaluación final realizada en el taller que impulsó la FAO para la formulación de una política. El aporte empresario, clave para buscar mejoras.