A pesar de la irrupción de un conflicto gremial y circunstancias climáticas que limitaron parcialmente la operatoria de la flota, julio marcó un pico de volumen en la zafra de langostino que viene desarrollándose en aguas nacionales desde finales de mayo.
De acuerdo a datos preliminares de la Subsecretaría de Pesca de la Nación, durante ese mes se descargaron 34.099 toneladas del marisco. Fueron 12.212 toneladas más respecto a junio, cuando los tangoneros habían acumulado 21.887 toneladas en los muelles.
Si la comparación se establece con julio del año pasado, el crecimiento es del 9,6 por ciento. Durante ese período se habían pescado unas 31.108 toneladas. La medición de las operaciones ratifican lo señalado por observaciones recientes del Inidep.
El Informe Técnico Oficial 30/2018, con el foco puesto entre los paralelos 44° y 46° de latitud Sur, apunta que los rendimientos de langostino monitoreados eran mayores a los obtenidos en igual fecha de 2017, con tamaños de ejemplares grandes.
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“Se han observado rendimientos de langostino inclusive mayores a los obtenidos el año anterior”
De acuerdo a la mirada de los científicos, la temporada presenta valores promedio de Captura por Unidad de Esfuerzo (CPUE) similares a 2017. La variabilidad entre ambos períodos se debió principalmente al mal tiempo imperante.
“Se está pescando bien; incluso un grupo barcos se movió otra vez hacia el sur, sobre el cuadrante 4562, y hacia el Este. En algunos casos se está trabajando a 160 millas de la costa”, describió un armador consultado por Pescare.com.ar.
En este marco, el volumen total acumulado en las descargas hasta julio trepó hasta las 114.595 toneladas, un nivel similar al obtenido en los primeros siete meses de 2017, año en el cual la pesquería alcanzó su máximo histórico.