El incidente ocurrió en la noche del domingo, alrededor de las 22 horas informan tripulantes embarcados en las redes sociales.
Los buques Pevegasa Quinto (un buque congelador tangonero) y Padrino (fresquero tangonero) estuvieron involucrados en una colisión a 100 millas náuticas al SE de Punta Ninfas, mientras navegaban en la noche.
De acuerdo con las primeras informaciones, ambos buques se encontraron de manera inesperada y, a pesar de los intentos por evitar el choque, la colisión fue inevitable debido al desplazamiento principalmente del BP Pevegasa Quinto, de 40 metros de eslora y 9 de manga, cuyo desplazamiento es de 300 toneladas, más carga.
Afortunadamente solo se registraron daños materiales despues del impacto sin lamentar accidentes en ambas tripulaciones.
Por lo que se puede ver en el seguimiento de AIS, aunque bastante irregular debido al apagado del mismo (véase líneas punteadas), el Pevegasa Quinto navegaba a una velocidad de desplazamiento de 10 nudos, mientras que el Padrino lo hacía en torno a los 7.8 nudos.
Estos datos son especialmente relevantes a la luz de la Resolución CFP Nro.7/2018, la cual establece directrices de velocidad para la navegación entre las 1900hs y las 0700hs en áreas de pesca dentro de la ZVPJM, un verdadero despropósito por la cercanía de las embarcaciones y velocidades que instan a evitar operaciones de pesca nocturna sin contemplar la vida humana a bordo, -algo que venimos pregonando desde hace mucho tiempo- y que solo la mano de Dios hace evitar incidentes donde la vida humana está en juego, además de la tensión a bordo y el innecesario gasto de combustible. Siendo de fondo esta, una de las causas; pero no la única, ya que es un hecho repetitivo que tiene que ver con la atención en el puente de cada tangonero a sabiendas de las velocidades y cercanías con que se buscan marcas ecoicas en horas de la noche.
Es imperativo criticar y revisar estas directrices, ya que las velocidades permitidas no siempre consideran adecuadamente las condiciones de seguridad en zonas de alta densidad de tráfico marino como es la pesca objetivo de langostino en áreas muy concentradas.
La resolución actual, que permite velocidades que pueden resultar peligrosas en determinadas circunstancias, no logra prevenir adecuadamente situaciones como la vivida por el Pevegasa Quinto y el Padrino, donde afortunadamente no hay implicancias estructurales mayores ni impacto sobre la tripulación.
Tras el accidente, ambos barcos despues de hacer el GFH correspondiente a la costera L3A de Comodoro Rivadavia, la Autoridad Maritima decidio en forma preventiva que ambas unidades navales retornen a sus respectivos puertos de asiento para para evaluar los daños.
El BP Padrino se dirigió al puerto de Rawson, mientras que el BP Pevegasa Quinto tiene destino a Puerto Madryn.
Afortunadamente, no hubo heridos, pero los daños materiales fueron significativos, incluyendo el doblado del tangón y daños en el Hurlingham del buque de menor porte además de barandillas y otros artefactos de la obra muerta del mismo.
Una vez más, reiteramos, la colisión pone de manifiesto la necesidad de revisar la normativa vigente. Las velocidades superiores a 7 nudos, técnicamente dentro de los límites permitidos, demuestran ser inadecuadas para garantizar la seguridad en todas las condiciones de navegación. La Resolución Nro. 7/2018 debería ser reevaluada para considerar límites de velocidad más acordes o condiciones más específicas que tomen en cuenta factores como la visibilidad, el tráfico de buques y las condiciones meteorológicas. La normativa actual no parece suficiente para prevenir accidentes en escenarios donde la anticipación y maniobrabilidad son fundamentales.
Apenas arriben a sus respectivos puertos, una comisión de inspectores de Prefectura Naval Argentina harán las pertinentes investigaciones del incidente para determinar las causas exactas y las responsabilidades, mientras se retiren los certificados del Sistema de Gestión de Seguridad SGS y el Certificado Nacional de Seguridad de la Navegación, CNSN.
Es esencial que esta investigación también considere la adecuación de las regulaciones actuales y explore posibles reformas que incluyan la reducción de velocidades mínimas exigidas en determinadas áreas dentro de la ZVPJM.
El incidente resalta no solo la importancia de la vigilancia y el cumplimiento de las normas de navegación, sino también la necesidad urgente de revisar y posiblemente endurecer las regulaciones existentes. La Resolución CFP Nro. 7/2018, en su estado actual, no parece ser suficiente para prevenir accidentes en condiciones de navegación adversas o en áreas de alta densidad de tráfico marítimo.