Cerca de las siete de este viernes comenzó a divisarse con claridad su silueta en el horizonte. Minutos más tarde, el buque portacontenedores “Henriette Schulte” tocó el muelle de ultramar. Podría haber sido un acto rutinario de trabajo, pero no lo fue por varias razones.
La embarcación, de 180 metros de eslora, fue la primera de su tipo en ingresar a Mar del Plata en casi tres años. El haber atravesado la línea de las escolleras probó, además, la recuperación de las vías navegables y la zona de amarre en el muelle de ultramar.
El buque de la naviera MSC venía de tocar el puerto de Rosario y permanecerá aquí hasta última hora de hoy o hasta el sábado por la mañana. En cualquier caso, zarpará rumbo a Navegantes, Brasil, con una carga de 70 contenedores; casi todo pescado y algo de miel.
“En este momento duro para el puerto y su gente (por el hundimiento del San Jorge I), concretamos uno de los objetivos prioritarios que nos fijó el gobernador, Daniel Scioli, que es recuperar el servicio de portacontenedores”, había reconocido el presidente del Consorcio Portuario, Jorge Hidalgo (ausente del acto realizado hoy en la Terminal 2 debido a una indisposición).
El funcionario señaló que la obra de dragado sobre el canal principal y el secundario fue la clave: “Las batimetrías realizadas esta semana y el aval de Prefectura ratifican que están dadas las condiciones para la operatoria de estos buques”, añadió.
Expresiones de similar tenenor manifestaron el subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, Horacio Tettamanti, el intendente, Gustavo Pulti, y el directivo de la Terminal de Contenedores N° 2, Emilio Bustamante.
Los funcionarios también recordaron el triste momento que atraviesa la comunidad portuaria por los cinco tripulantes desaparecidos, tras el naufragio del «San Jorge I». Un minuto de silencio coronó ese gesto.
Escala cada diez días
En principio, la firma MSC manifestó su decisión de disponer un recorrido fijo que incluirá los puertos de Navegantes, Rosario, Zárate y Mar del Plata, con escalas en la ciudad cada diez días. Mientras tanto, Bustamante apuntó que también buscan tentar a Maersk y Hamburg Sud para que arrimen alguna unidad.
Para la industria pesquera, retomar los envíos desde Mar del Plata significa alivianar sus costos en unos 20 millones de dólares anuales. El dato emerge del sobrecosto que implica transportar por año unos ocho mil contenedores hacia el puerto de Buenos Aires.
Por su parte, la posibilidad de exportar calamar directamente desde esta estación marítima funcionará como un aliciente más para que la flota potera descargue aquí.
Para el futuro mediato, se impone la necesidad de trazar un plan de mantenimiento sobre los canales de acceso. El desafío será mantenerlos en condiciones para evitar que la acumulación de arena en la desembocadura genere una nueva barrera al desarrollo.
También será necesario seguir mejorando las condiciones para el amarre y las maniobras en el espejo interior. El porte del “Henriette Schulte” hoy calzó con lo justo dadas las condiciones del muelle.
Con su ingreso, el puerto local comienza a recuperar capacidad exportadora. De aquí se llevará setenta contenedores con pescado rumbo Brasil. Regresará cada diez días.