Buques fresqueros locales que participan de la temporada de langostino en aguas nacionales están regresando a Mar del Plata para descargar las capturas del marisco obtenidas en los últimos días.
El conflicto gremial abierto por el Siconara hizo que los armadores optaran por desembarcar la producción en la terminal local en lugar de dirigirse a las patagónicas, como Puerto Madryn o Comodoro Rivadavia, cercanas a la zona de pesca.
Lo que se busca es evitar que los barcos queden eventualmente amarrados lejos de la ciudad, sin opciones de trabajo y expuestos a condiciones climáticas severas, que aún a resguardo pueden ocasionar roturas en los cascos.
Según pudo saber Pescare.com.ar, entre los que ya pusieron proa hacia Mar del Plata están “Júpiter II”, “Messina I”, “Promac”, “Antonino”, “Marbella”, “Madre Margarita”, “San Cayetano I”, “El Marisco I”, y “Ribazón Inés”. Arribarán durante este fin de semana y el lunes.
“Si lo trabajan bien a bordo, el marisco llega en buenas condiciones porque están completando la carga relativamente rápido. Acá hay cuatro o cinco frigoríficos que compran para procesar en sus plantas”, apuntó un operador consultado.
Interrogantes
Respecto a la continuidad operativa en el mar, sobran incógnitas. “La organización ha decidido que los buques fresqueros de altura y costeros de Mar del Plata queden inactivos en los puertos donde se encuentren”, informó el Siconara en un comunicado expuesto en redes sociales.
El diálogo entre los representantes de los conductores navales y las cámaras empresarias está interrumpido por la vía formal. Agotada la instancia abierta por el Ministerio de Trabajo, sólo sobrevuelan cruces informales en términos poco amistosos.
Desde el viernes pudieron verse a integrantes del Siconara recorriendo los muelles marplantenses con camperas identificatorias de Rawson; toda una rareza. En cualquier caso, algunos barcos que tienen como objetivo a la merluza hubbsi pudieron zarpar.
Para el lunes habría sido programada una reunión entre el delegado gremial en Rawson, Jorge Maldonado, con representantes de los armadores. Acercar posiciones no parece sencillo a partir de los pedidos hechos por el sindicato.
Más allá de solicitar $26,50 por cajón y lo que llaman el “blanqueo” de eso valores para sostener las prestaciones sociales, pretenden que las empresas se hagan cargo de pagar el Impuesto a las Ganancias; un “despropósito”, según definen en el sector.
“Se les ofreció el aumento paritario del 22 por ciento, más 1,40 dólares por kilo de langostino por un año, además de liquidar maquinistas faltantes a valor producción, más un 10 por ciento, más alistamiento guardia en puerto y viáticos de hasta 15 mil pesos por mes si hacían, por ejemplo, ocho viajes”, apuntaron desde las cámaras.
Los fresqueros que operan sobre langostino ponen proa hacia Mar del Plata
Por Pescare3 Minutos
El conflicto abierto por el Siconara hace que los armadores opten por descargar en el puerto local. Diálogo interrumpido entre las partes.