La Resolución del Consejo Federal Pesquero 4/13, que en abril pasado restringió los desembarques de rayas, tiburones y pez gallo, no termina de afianzarse.
La normativa, vale recordarlo, estableció un tope conjunto para los tres recursos equivalente al cuarenta por ciento respecto al total de las especies capturadas por marea.
Paralelamente, fijó límites máximos específicos para rayas y tiburones equivalentes al treinta por ciento del volumen total declarado por viaje.
Las medidas buscaron atenuar la pesca dirigida; sobre todo por tratarse de especies de crecimiento lento y alta vulnerabilidad biológica.
Sin embargo, con rapidez desde la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera alertaron sobre la imposibilidad de respetarlas.
Según explicaron entonces, en la mayor parte del año dirigen su esfuerzo a un conjunto de especies costeras, que no admite divisiones.
Ayer ampliaron la fundamentación en un encuentro que mantuvieron en el Consejo Federal Pesquero, del que participó el subsecretario de Pesca de la Nación, Miguel Bustamante.
Por la Asociación intervinieron Mariano Retrivi (gerente de la entidad), Claudio Nivollet (vicepresidente) y Guillermo Soldini (secretario).
Los representantes del sector costero explicaron el daño económico que trae aparejado el acotar los desembarques y fundamentalmente la inviabilidad práctica de la iniciativa.
“El arrastre de fondo que ejercemos durante buena parte del año con redes de gran desarrollo horizontal y poca altura impide la selección de especies”, expusieron.
Según pudo saber Pescare.com.ar, en ese marco, los armadores pidieron elevar el porcentual admitido de condrictios a un 80 por ciento por marea para ese estrato de flota.
Parece difícil que alcancen tal objetivo; aunque tras la reunión se mostraron satisfechos por el buen recibimiento que tuvieron de las autoridades.
En principio, los consejeros se comprometieron a revisar lo normado con la colaboración del Inidep, que deberá profundizar la evaluación de la especies.
Un dato grafica la precariedad: la última campaña directa sobre condrictios se realizó en 2003, según recuerdan los armadores.
En cualquier caso, la opinión de los científicos será clave para definir un eventual perfeccionamiento de la Resolución 4/13. El equilibrio entre la preservación y el negocio está en juego.