La fecha fue instaurada en el a帽o 2017, m谩s precisamente el 22 de noviembre por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Las cifras son contundentes: la pesca ilegal, no declara y no reglamentada es responsable de la p茅rdida de entre 11 y 26 millones de toneladas anuales de pescado, lo que equivaldr铆a en aproximaci贸n un perjuicio econ贸mico estimado de entre 10 mil a 23 mil millones de d贸lares.
Es indudable que la pesca brinda una combinaci贸n de cualidades y actividades, pasando desde el propio trabajo, pasando por el comercio, el bienestar econ贸mico, sin dejar de lado el ocio. La industria primaria extractiva es el inicio de un sinn煤mero de otras tareas que traen aparejada la log铆stica de un buque pesquero en si, pero el desarrollo y motor principal de otras industrias, como la manufacturera en el continente. La competencia desleal con fuerte incidencia en los mismos mercados mundiales de consumo llevan a que FAO intervenga fomentando la lucha contra la ilegalidad, el trabajo esclavo y sin derechos, la falta de compromisos internacionales con organismos que protegen la vida de los trabajadores a bordo, la abolici贸n de derechos humanos en flotas al margen de la ley, entre otras cosas.
En un mundo donde el crecimiento poblacional es constante y el hambre es un denominador com煤n en varios pa铆ses, el pescado se ha convertido en un producto muy importante para conseguir la seguridad alimentaria, a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional para asegurar la pesca sostenible donde se ven amenazados por actividades pesqueras ilegales, no declaradas y no reglamentadas.

Ya desde 1995 la FAO adopt贸 el C贸digo de Conducta para la Pesca Responsable, siendo este voluntario en sus adhesiones y exponiendo principios y est谩ndares internacionales de actuaci贸n para pr谩cticas responsables con el fin de asegurar la conservaci贸n efectiva, la gesti贸n y el desarrollo de los recursos acu谩ticos vivos, respetando convenientemente el ecosistema y la biodiversidad.
Desde el a帽o 2009, la Conferencia de la FAO tambi茅n adopt贸 el Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto, un documento vinculante que estipula medidas m铆nimas para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
Entre esas medidas se encuentra, entre otras, la posibilidad de que los buques que realizan esta pesca, no puedan realizar sus desembarques en los puertos, aunque a nivel mundial, como existe la pesca ilegal, tambi茅n existen lugares de atraque irregulares.
Las estimaciones indican que 1 de cada 5 peces capturados proviene de la pesca ilegal o al menos irregular, habl谩ndose de que miles de especies se exponen a la extinci贸n, llevando por consiguiente una ruptura de los desequilibrios ecosist茅micos.
El objetivo que lleva el n煤mero 14 en la Agenda propuestas para el no tan lejano a帽o 2030 para el Desarrollo Sostenible tiene trazados varios objetivos, entre ellos el de regular la forma efectiva las capturas de peces, o bien la sobrepesca, algo en lo que la Argentina desde hace no mucho tiempo, vienen implementando en forma terminante en pos de resguardar el recurso, que si bien pareciese infinito, no se puede pronosticar m谩s all谩 de los cientos de estudios que se realizan para cuidarlo.




No es una mera acci贸n de protecci贸n lo que realiza nuestro pa铆s en el Mar Argentino, sino que adem谩s de resguardar la Soberan铆a, con estrictos controles en la consabida milla 200, buscando la protecci贸n del recurso, las embarcaciones y los tripulantes.
Claro est谩 que m谩s all谩 de los esfuerzos de las Naciones Unidas para que no se presenten m谩s situaciones ilegales, eso no alcanza, toda vez que existen miles de casos detectados pero que no llegan a los estrados del organismo internacional que nuclea al mundo; m谩xime, cuando desde la figura p煤blica de los Estados que otorgan la bandera y las matriculas, alientan con subsidios a objetivos desdibujados que tienen mas car谩cter de geopol铆tico y estrat茅gico, que industrial generador de alimento, encubriendo objetivos futuros por el dominio y control de aguas alejadas de sus costas.








