Una nueva exigencia administrativa pesa sobre los armadores; esta vez vinculada al movimiento rutinario de su buques dentro del puerto de Mar del Plata.
El concepto incluye la apertura para amarre a muelle, el movimiento para amarre en andana y los cambios de sección en muelle.
Según una nueva exigencia del Consorcio Portuario, cualquiera de esos desplazamientos, definitivos o transitorios, deberán informarse previamente por nota y detallando motivos para obtener permiso.
Si la autoridad detecta que el interesado registra deudas, no los autorizará, de acuerdo a la información que Pescare.com.ar pudo obtener en la últimas horas.
“Ante tantos y nuevos requisitos que bajan de los organismos oficiales, estamos pidiendo consideraciones a nuestros clientes para hacer más eficaz el trabajo”, ratificaron desde una agencia marítima.
En cualquier caso, la novedad causó sorpresa y malestar. Desde las empresas se apuraron en recordar las deficiencias operativas que sufre la terminal y el costo que eso trae aparejado.
En la lista está, entre otras cuestiones, la falta de dragado, la ausencia de espacios para el amarre, la obsoleta estructura general y la acumulación/dispersión de basura.
Por otra parte, desde octubre regirá un nuevo aumento del 10 por ciento en el cuadro de canones que cobra la entidad por el uso de espacios marítimos y terrestres dentro de la terminal.
Así ya se había previsto en la Resolución 30-12/2102 firmada por el actual interventor, Matías Machinandiarena, allá por diciembre del año pasado.
Los movimientos de embarcaciones dentro del puerto local deberán ser informados por nota al Consorcio Portuario. El organismo sólo autorizará a quienes no registren deudas.