En la mañana del viernes, como ocurre año a año, se homenajeó a los tripulantes del Buque Pesquero “Narwal” en el cenotafio de la plaza ubicada en Tripulantes del Fournier y Aguado, que también recuerda a los caídos durante el conflicto bélico de las Islas Malvinas en 1982.
El acto fue presidido por el Comandante del Área Naval Atlántica Comodoro de Marina Marcelo Paternostro, donde estuvieron presentes representantes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, de la Municipalidad de General Pueyrredón, el Centro de Veteranos de Guerra “Operativo Malvinas”, instituciones educativas, Veteranos de la Guerra de Malvinas, del sector pesquero e invitados especiales.
El acto dio comienzo con el izado del Pabellón Nacional a cargo de los Veteranos de Guerra, para luego entonarse las estrofas del Himno Nacional Argentino, el que fue interpretado por la Banda de Música del Área Naval Atlántica.
Los oradores en el acto fueron el Veterano de Guerra de Malvinas Francisco Weigel y Abelino Félix Rial, quienes pronunciaron palabras alusivas y emocionantes recordando a la tripulación del pesquero “Narwal” y a los distintos buques que participaron del conflicto bélico colaborando con la causa.
La continuidad de la ceremonia fue con la invocación religiosa a cargo del Capellán del Área Naval Atlántica Presbítero Pablo Caballero Karanik, tras lo cual se depositaron ofrendas florales por parte del Sindicato de Electricistas y Electronicistas Navales, la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, el Centro de Comisarios Navales, Centro de Civiles Veteranos de Guerra “Operativo Malvinas” y Fuerzas Armadas.
A las 9 de la mañana del 9 de mayo de 1982 el buque pesquero, capitaneado por Asterio Wagatta informaba sobre un ataque sufrido en el buque por parte de dos aviones Sea Harrier británicos, recibiendo la trágica noticia minutos después de la muerte del contramaestre Omar Rupp, donde varios tripulantes resultaron gravemente heridos. Los daños fueron totales y la embarcación se hundió.
El pesquero pertenecía a la Compañía Sudamericana de Pesca y Exportación, participando de manera conjunta con otras unidades civiles y cumpliendo tareas de ayuda para nuestro país, llevando a cabo actividades de pesca e informando a la vez los movimientos que registraban de la flota inglesa.
La Armada Argentina tomó el control de varios buques amarrados en el puerto de Mar del Plata, tal el caso del “María Alejandra” y el “Ursubil”, con la misión de rodear el archipiélago usurpado, ingresando a la zona de exclusión y reportar los movimientos de la flota enemiga.
Veintitrés fueron los tripulantes que zarparon hacia las frías aguas del océano Atlántico Sur cumpliendo una riesgosa misión y con el único objetivo de defender a la patria sin ser militares.