Gracias a este convenio, podrán comercializar sus productos en uno de los puntos turísticos más concurridos de la ciudad: el paseo de la Banquina de Pescadores, ese tradicional punto de encuentro como crisol entre la ciudad, el puerto y el turismo con la mayor actividad productiva de Mar del Plata. La historia de nuestra ciudad nace con su gente, siendo el puerto un punto de atracción que ha trascendido generaciones. En su tradicional paseo, después de gozar de las playas aledañas a la banquina de pescadores en plena época estival, era diario ver como grandes pescadores que han marcado una época de botas largas, tricota y gorra, siendo el punto de atracción por las familias que intentaban entender el cocoliche de mezclas de dialectos representativos a las distintas zonas de pueblos pescadores ancestrales del sur de Italia.
Hoy, buscando la misma esencia, de amalgamar criterios, y desdibujar esa línea imaginaria que separa el turismo, de la producción y el comercio, el propio Marcos Gutiérrez, presidente del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, destacó la importancia de este acuerdo para visibilizar la producción local: «Buscamos ofrecer una alternativa en un espacio emblemático de la ciudad con gran afluencia de turistas, brindando a los productores locales y regionales la posibilidad de acercarse a un público más amplio«.
Mercados Bonaerenses, programa impulsado por el Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, ya cuenta con 11 puestos activos en Mar del Plata, a los cuales se sumará este nuevo punto fijo en el puerto local. La iniciativa ha sido un éxito desde su primera aparición en la ciudad a mediados de agosto, cuando formó parte de las actividades gratuitas organizadas por el Consorcio Portuario en el marco del Día del Niño.
Alan Feito, asesor del Ministerio de Desarrollo Agrario, calificó la experiencia como «híper positiva«, destacando que los 14 productores participantes lograron excelentes resultados gracias a la visibilidad que otorga un lugar con alto potencial turístico, cercano a una de las postales más representativas de Mar del Plata.
El puesto en la Banquina permitirá que emprendimientos locales ofrezcan productos artesanales como bebidas, panificados y conservas, todo bajo estrictas normativas de seguridad alimentaria. Karina Spagarino, articuladora del programa Mercados Bonaerenses, también participó en la reunión que selló este acuerdo y recorrió el espacio donde se instalará el módulo de exhibición y venta.
Con esta iniciativa, además una buena excusa, que refuerza el vínculo entre productores y consumidores, ofreciendo a los marplatenses y turistas, una nueva opción para acceder a productos de calidad, a la vez que se fomenta el desarrollo económico local, pero por sobre todo, alienta el acercamiento entre la producción y el comercio a la vida de cada visitante del lugar, algo que en otras latitudes, sin dudas, esta mejor «vendido»; generando un fuerte impacto de respeto y consideración a quienes a diario trabajan en torno a una de las actividades tecnológicas, industriales y productivas que caracteriza a nuestra ciudad.