El Ministerio de Defensa de la República Argentina acordó la adquisición de cuatro aeronaves “Lockheed Martin P-3 Orion” de largo alcance.
La compra fue pactada con el Reino de Noruega por un total de 67 millones de dólares, para posibilitar aumentar la capacidad de patrullaje en aguas del Océano Atlántico Sur.
Estas unidades serán utilizadas por la armada argentina para controlar la pesca ilegal hasta la milla 200.
El jefe de Gabinete de ministros argentinos Agustín Rossi, la semana pasada ya le había transmitido al Congreso Nacional la novedad, la cual permitirá contar con un sistema de vigilancia sostenido en el tiempo durante los próximos 20 años, de acuerdo a lo expresado por el santafesino.
El pago de los cuatro aviones se realizará en los próximos tres años mediante el Fondo de Defensa Nacional de Argentina, a través del acuerdo logrado con la Agencia Noruega de Material de Defensa, para lo cual se debió recibir el visto bueno de Washington para la operación económica, debido a que dos de esos cuatro aviones se encuentran en el país del norte de América a los cuales se les están realizando tareas de mantenimiento, en tanto que las dos restantes entre los meses de junio y julio, serán enviadas a Estados Unidos para luego ser entregadas a nuestro país.
Este tipo de aeronaves –Lockheed P-3 Orion- fue desarrollada para la Marian estadounidense para ser utilizadas a modo de patrulla marítima, reconocimiento y guerra antisubmarina. Se trata de aviones de ala baja, los cuales están propulsados por cuatro turbohélices con una bodega ventral para lanzar bombas, torpedos o minas antisubmarinas, tiendo soportes subalares que le permiten incrementar la carga ofensiva, incluyendo misiles antibuque.
Una las características externas que posee este tipo de aviones es su cola alargada, donde se encuentra instalado el detector de anomalías magnéticas para la búsqueda y detección de submarinos, teniendo una autonomía de 12 horas y con un radio de acción que abarca unas 1.500 millas, es decir unos 2.780 kilómetros.
Los aviones poseen tecnología digital en su totalidad y son capaces de llevar adelante misiones de inteligencia fotográfica e identificación de embarcaciones, estando preparados para la guerra antisuperficie y antisubmarina, por lo que desde siempre fueron considerados potentes aviones de combate.