Hablamos con un viejo armador que “nació sobre una lancha amarilla” y así fue escalando hasta hoy ser un empresario de la pesca de Mar del Plata “Nunca vi una cosa igual … con un mar tan grande, nos mandan a pescar uno al lado del otro…”; sin dudas las subáreas quedan muy apretadas para una flota que ayer totalizó, junto a la flota de Rawson, 158 tangoneros; para las escasas y reducidas marcas ecoicas que hay en la zona. Eso conlleva a pescar unos al lado de otros, en tal sentido, se registro en la madrugada de hoy un nuevo abordaje. Por lo general, lo que primero tocan son los tangones en operatoria de pesca… Y así quedan!.
Mas allá de la situación compleja que atraviesa en los últimos dias la pesquería de langostinos, a Dios gracias no hay que lamentar en estos incidentes ninguna consecuencia para las tripulaciones, que además de estar molestas por poco marisco, debe permanecer con derrotero a puerto y al menos perder un día y medio de trabajo hasta reparar los daños estructurales de tangones y parte de la borda que quedan como marcas del encuentro inesperado a 130 millas de la costa.
Hoy, en la llamada habitual a capitanes para ver si pudieron identificar concentraciones y abundancia de marisco durante la noche en la recién abierta subárea 8, nos encontramos con un nuevo abordaje. Por razones de minimizar los eventos, preferimos no dar nombres, sin embargo el resultado de hoy fue, un buque pesquero a puerto Mar del Plata, y el otro, camino a Puerto Madryn, los dos, inoperativos por sendos golpes en mampostería, borda y tangones.
Dias atrás, el 4 de julio, otro evento similar dejaba fuera de operaciones otros dos fresqueros que debieron reanudar la tarea de pesca después de 2 dias en Puerto Madryn. Los tangones no son de goma, y cualquier toque inmediatamente son los que sufren los deterioros, que afortunadamente juegan como fusibles sobre las estructuras de los buques.
Los importante por estas horas, repetimos, es que en ninguno de los dos abordajes, el de hace 10 dias, y el de esta madrugada, hubo que lamentar heridas o golpes en las tripulaciones.
Atento capitanes..!, a abrir los ojos porque no siempre la fortuna juega a favor.