Un mes transcurrió ya desde que el Buque “Pescargen IV” se hundiera en el sitio 4 del muelle Almirante Storni de Puerto Madryn. Día a día crece la preocupación y genera problemas operativos.
Las autoridades trabajan aún para contener los líquidos contaminantes dentro del anillo de protección que se colocó en derredor de la embarcación que aún permanece a flote, ya que mantiene una burbuja de aire que le da flotabilidad positiva.
El director de Infraestructura de la Administración Portuaria, Mariano Taylor, comentó que “todo sigue lamentablemente sin modificaciones, ya que continúa causando problemas operativos” le aseguró a Télam, agregando que “todo lo que se pudo hacer de nuestra parte está hecho, sobre todo para contener los fluidos colocando de inmediato el anillo de protección para evitar la dispersión de fluidos propios de la embarcación”.
Un trabajador del sector quien a diario transita las cercanías del muelle Storni de Puerto Madryn aseguró a este portal que el barco se ha movido algunos metros en más de una ocasión.
Taylor aseguró que los elementos contaminantes que desprendió la embarcación quedaron contenidos en el anillo de protección y es sacado de inmediato para preservar el entorno marítimo, con especial cuidado en las manchas de combustible y aceite.
El protocolo de actuación se encuentra comprendido en el Sistema Nacional de Preparación y Lucha contra la Contaminación de Hidrocarburos y otras sustancias peligrosas, sistema denominado PLANACON.
Fuentes de la Prefectura Naval Argentina, explicaron que la empresa armadora hizo una presentación que fue rechaza y se aguardaba una segunda propuesta, pero que ésta aún no se concretó, más allá de la obligación de hacer la presentación correspondiente con un plan para adrizar la embarcación y luego reflotarla.
Por su parte el presidente de la Administración Portuaria de Puerto Madryn, Enrique Calvo, comentó que desde el mismo día en que se produjo el incidente, comenzaron con las tareas de contención de los líquidos contaminantes.
Quienes también hicieron oír su reclamo fueron las organizaciones ambientalistas ya que aducen que le embarcación está produciendo un efecto contaminante, poniendo de manifiesto que el lugar donde se encuentra la embarcación semi hundida, se encuentra en el Golfo Nuevo, en la Península de Valdés (cara sur), y ese lugar es habitado por cetáceos con sus crías, además de otras especies que viven en la adyacencias al muelle.
A través de las redes sociales, expusieron que ese golfo inferior se encuentra por estos días con la población de la especie ballena Franca Austral (Eubalaena australis) en su plenitud, ejemplares que todos los años arriba a la zona para cumplir con su ciclo vital de cópula, parición y adiestramiento de los ballenatos.