Gracias a las condiciones hidrobiol贸gicas, la proliferaci贸n de alimento y el fondo marino, se registra la mayor concentraci贸n de biomasa de esta especie. Sin embargo, la pesca se vuelve cada d铆a m谩s deslealmente competitiva, creando un entorno desfavorable para los pescadores tradicionales, aquellos que desde hace muchos a帽os esperan la 鈥temporada al norte鈥 para encontrar el sustento necesario que genere rentabilidad y algo de aire a la cr铆tica situaci贸n de las peque帽as y tradicionales embarcaciones costeras de rada y r铆a del tradicional puerto de Mar del Plata, que debido al alejamiento de las especies, como consecuencia de la incursi贸n de una flota de mayor porte, ha desplazado a los pescadores de lanchas y barcos costeros tradicionales, generando un impacto negativo en sus medios de vida.
La proliferaci贸n de embarcaciones artesanales, como lanchas, gomones, semirr铆gidos y trackers, ha desvirtuado la esencia de la actividad pesquera. Estas embarcaciones operan sin cumplir con las regulaciones establecidas por Prefectura Naval Argentina, como la doble balsa, el monpesat, los permisos de capturas, los certificados de captura legal y la trazabilidad.
Sin ning煤n control, venden sus capturas de manera ilegal, lo que perjudica tanto al medio ambiente como a la econom铆a formal por competencia desleal. Adem谩s, la falta de control es evidente en la Autov铆a 2, donde, se desplaza el total de lo capturado en la Bah铆a, que, con sobornos m铆nimos, los controles ignoran las irregularidades.
A pesar de esto, todos los participantes, incluso autoridades provinciales est谩n al corriente de la situaci贸n y han legalizado la operativa de m谩s de 350 nuevos permisos artesanales bajo el pretexto del m谩ximo inter茅s social, olvidando al pueblo pescador hist贸rico marplatense, lleno de regulaciones e imposibilitado por una burocracia enorme que los sac贸 hace mucho tiempo de escena.
En una reciente visita de PESCARE al puerto de General Lavalle el fin de semana, conversamos con Ricardo Rodriguez, un lugare帽o y regente de ocho trackers que diariamente descargan corvina rubia, al norte de esa localidad, siempre que el clima lo permita. Utilizan carros tirados por viejos tractores Fahr y Hanomag, que en la bajamar se internan sobre el fondo barroso, logrando descargas de m谩s de 900 cajones diarios que promedian los 40 kilos. Ricardo nos explica c贸mo funciona el circuito al margen de la Ley: 鈥el cami贸n llega, negocia el precio, paga contra la carga en efectivo y se lleva el pescado a una planta a menos de 200 km. All铆, el pescado se procesa y se blanquea con abultados partes de pesca de otros barcos costeros de firmas que operan en el muelle de Mar del Plata, convirtiendo el pescado ilegal en un producto legal para la exportaci贸n; es decir lo empapelan, 驴me explico? 鈥.
Asombrados, ante las declaraciones, el hombre parece coincidir que la operatoria es totalmente visible y creciendo desde hace algo m谩s de 5 a帽os. 鈥 Ac谩 la gente viene a trabajar, todo lo pescado, 驴Ud. lo ve.?, ac谩 no esta amontonado.!, eso significa que se vende todos los d铆as y despu茅s se exporta.鈥.
Mientras la pesca de la corvina rubia en el puerto de General Lavalle enfrenta m煤ltiples desaf铆os. La competencia desleal, la proliferaci贸n de la flota artesanal y la falta de control son problemas que requieren atenci贸n urgente. A pesar de la legalizaci贸n de ciertos aspectos, la transparencia y el cumplimiento de la ley son esenciales para garantizar la sostenibilidad de la pesquer铆a y, el bienestar y equilibrio de los participantes del sector de los pescadores tradicionales.
Sin una intervenci贸n adecuada, el negocio de la pesca continuar谩 siendo un circuito cerrado y lucrativo para unos pocos, en detrimento del medio ambiente, y de los viejos pescadores del puerto de Mar del Plata, que ven diezmar sus ingresos con precios, que hoy lo fija el artesanal. Un desprop贸sito que como reza el dicho popular, 鈥 no hay peor ciego, que el que no quiere ver..鈥, o mejor dicho, como esta de moda decir, 鈥 no la ven鈥 驴o no la quieren ver…?.禄






